Apenas ha comenzado el año y ya estamos de romería.

Hoy toca acudir al Paseo Alto. Que hay que ver lo emocionante que resulta acudir a dicho paseo en nuestra infancia. Apenas pasabas la plaza de toros ya comenzabas a escuchar los ensayos de la banda del cuartel y hasta veías a algún soldado en su garita.

Llegabas a la " bandeja" y podías comenzar a dar patadas a la pelota de goma. Y si te adentrabas en la "sartén" las emociones eran mayores. Podías rociar con agua de una bonita fuente a todo quisque, resbalar por las laderas destrozando los pantalones, jugar a los bolis, a la pica y a las prendas- Y tomarte la merendilla. La ermita apenas la veías pues estaba descuidada, pero te detenías frente al colegio por si veías a Nena Guerrero. De vuelta traías unas hojas de eucalipto, que eran muy buenas para el constipado y escuchabas el toque militar que llamaba a cenar.

Más adelante, siendo adolescente, ya no escuchabas nada, pues eran horas propicias para otros afanes.

Hoy, en los Mártires, oirás canciones regionales, degustarás panceta, podrás rozarte con los concejales, que no se pierden una, y hasta puedes entrar en la ermita por primera vez. Y prepara tu agenda, que las Candelas y San Blas están ahí. Y así hasta junio.