Los vecinos de Santa Lucía, una de las barriadas más antiguas de Aldea Moret, están llamados a las urnas el próximo miércoles no solo como electores, sino como candidatos, ya que la directiva saliente pide la colaboración ciudadana para poder seguir adelante con la asociación. De hecho, la falta de miembros suficientes y de nuevos respaldos ha motivado la dimisión de todos los componentes de la directiva y el adelanto de los comicios vecinales un año y medio.

"La gente tiene que concienciarse de que esto no puede funcionar solo, es preciso que se presenten nuevos voluntarios para defender unidos los intereses del barrio", declaró ayer la presidenta, Bibi Cebrián. La marcha el pasado verano del anterior responsable, Manuel Trejo, motivó la convocatoria de una asamblea vecinal en la que la directiva comunicó al barrio la necesidad de que se sumen más ciudadanos. "Otra colaboradora debe dejarlo ahora por cuestiones personales y solo nos quedamos cinco. Por tanto, y como nadie se ha presentado, creemos oportuno dimitir y convocar nuevas elecciones, para ver si con este paso surgen algunos interesados", dice.

Dispuestos a repetirDe hecho, la actual directiva tampoco elude el trabajo. "Si el miércoles no se presenta ninguna nueva candidatura, a nosotros no nos importaría seguir adelante, pero con la ayuda de más voluntarios. Necesitamos gente, esto no continuará solo", afirma la presidenta, que recuerda que la falta de interés por los temas colectivos no se da solo en Santa Lucía. "No podemos olvidar que una barriada siempre debe contar con personas que se preocupen, que se muevan por su bien", insiste.