Quien quiera verlo como el típico graciosete cuentachistes se equivocará. Porque Sebastián Alvarez es en realidad un genio del monólogo: esa nueva forma de entender el humor que tanto difiere de los Jaimitos de toda la vida. El Rayo enciende hoy su bombilla y nos deja este regalo de Reyes.

--Nunca se me han dado bien los chistes...

--A mí tampoco. No cuento chistes, hago monólogos.

--De hecho el único que me sé es el de Mis tetas ...

--(Carcajadas). Ese es un chiste de cuando éramos pequeños, nos hacía gracia la palabra, más que el chiste en sí.

--Una mujer tenía un perro de nombre Mis tetas . El perro se perdió y ella lo buscaba. Entonces encontró a un policía y le preguntó: ¿Ha visto usted a Mis tetas? . El policía respondió: No, pero me gustaría verlas ...

--Es un clásico. A mí no me hace ni puñetera gracia, pero allá la gente con el perro y el policía.

--Esto de Mis tetas , ¿es un chiste bueno o es un chiste malo?

--Es un chiste viejo y malo.

--Y es que yo, la verdad, a veces soy ocurrente, pero lo de los chistes, como que no...

--A veces es más importante ser ocurrente que saber contar chistes.

--Porque aunque muchos no se lo crean, soy recatado...

--No hay que ser faranduloso para contar chistes.

--Creo que en eso me parezco a usted, somos dos tímidos...

--Hasta que conecto. Soy tímido en la calle, en los escenarios no, porque en los escenarios estoy haciendo lo que quiero. En el humor, ser tímido, más que una traba, es una virtud. Si estás todo el día de broma, cansas.

--Y usted es tan atrevido que triunfa en televisión...

--¡Hombre, triunfar, triunfar..., un programa que ha tenido 10,5 de share como máximo! Lo de la tele te sirve para abrir puertas y promocionarse, pero mi triunfo es cuando me voy por ahí de gira y tengo que ir día tras día currando.

--¿Y no le da miedo convertirse en un friki?

--Me dio miedo al principio, cuando me presenté al cásting, pero luego me dí cuenta que estaban buscando cómicos. Siempre huí del toque reality .

--¿Que le tilden de payaso?

--Payaso no es un insulto.

--Conste que adoro a lo payasos. Una vez en Barcelona mis padres me llevaron al circo, a ver a los Payasos de la Tele... Es el recuerdo más bonito que tengo de mi niñez...

--Hombre, yo el recuerdo más bonito que tengo de mi niñez era tirarme con el monopatín por Reyes Huertas pa bajo , que casi nos abríamos la cabeza. De hecho, los payasos me daban miedo. Me parecían supersiniestros, de Stephen King. Era como que si cuando de noche apagabas la luz, el payaso estaba allí con ganas de hacer algo más que quedarse quieto. Por mucha pintura que llevara luego lo veías sin vestir y decías: ¡Si es que es un feriante con mala leche! .

--Años después llevé a mi hijo a un circo que pusieron en El Rodeo, entonces se me cayeron todos los mitos cuando vi a un tigre escuálido...

--De pequeño fui una sola vez al circo y me pareció un espectáculo dantesco. Más que gracia me dio pena, para que Al Gore hiciera un documental titulado: El circo, una verdad incómoda .

--¿Sebas, la fama es efímera o hay que currársela?

--Hay que currársela.

--Vamos, que no basta con ser un graciosillo de la vida...

--No. Ser gracioso es solo una EGB del humor, hay que actualizarse, no encasillarse.

--¿Qué es un rayo?

--La acumulación de cargas positivas y negativas en las nubes, que desencadenan en un fenómeno electrostático que se llama rayo, que cae sobre la tierra y que tiene una potencia de un gigavoltio.

--Y usted es El Rayo mayor...

--Me llaman El Rayo porque hablo muy deprisa. Mayor nunca puedo ser, mi altura no me lo permite.

--¿Por qué no se cuentan los mismos chistes en la tele que en el bar?

--Porque en la tele sigue habiendo censura. Aunque los telediarios saquen barbaridades que son igual de dañinas.

--¿Por qué en la tele no se cuentan chistes macabros y los de sexo siempre se suavizan?

--Por la misma razón.

--Cuente un chiste de la tele...

--Es muy blanquito, muy inocente, de risa fácil. No me gustan.

--Cuente un chiste del bar...

--Es una burrada que empieza con un ja, ja, ja.

--Cuente un chiste de cama...

--Es un humor que solo entienden dos.

--¿Por qué las mujeres se ponen coloradas cuando cuentan un chiste y los hombres se envalentonan?

--¿Todas se ponen coloradas? Creo que no. Hay muchas chicas que se envalentonan, lo que pasa es que el hombre es mucho de envalentonarse, de creerse algo cuando no lo es.

--Lo malo es cuando el chiste se convierte en mecanismo de violencia, de acoso en la escuela...

--Hay gente que piensa que la comicidad vale para todo, hasta para hacer daño.

--Luego están los chistes sucios, esos que Freud relacionaba con la ¿defecación?

--El humor escatológico. ¿Sabes qué pasa? Que hay que usarlo. El chiste inteligente es ja , y el escatológico es ooooorrrr , como si no se hubiera oído en la vida. Es una pena.

--O sea que hay que hablar ¿de pedos?

--Somos así de simples, parece que no hemos oído ciertas palabras en la vida.

--También están los de la suegra. A mí me encantan los del columnista Buenadicha...

--No soy yerno.

--Pero de todos, me quedo con el chiste inocente, el del juego de palabras...

--Yo también. Es el que más me gusta, el humor más absurdo, el más surrealista. Es lo que llaman humor inteligente. Es el más difícil de contar y el más difícil de asimilar por el público porque a veces el público quiere la risa fácil.

--¿Qué es la capitalidad?

--Un galardón que da la Unión Europea y que iluminaría un Cáceres que ahora está muy apagado.

--Como ya le he pedido que me cuente chistes, y como sé que usted toca la guitarra y canta... para terminar ¿me dedica una canción?

--Es la que toco siempre al final de cada actuación. Se llama Madelein . La escribí hace 8 años, y está hecha en inglés inventado: At the breakfast in the morning madelein... Cola-Cao con madelein . Es que de pequeño siempre me gustaba mojar las magdalenas en el Cola Cao .