"En la montaña aprenden a superar sus miedos, a expresar lo que llevan dentro y a controlar sus crisis de ansiedad". Son las palabras de Javier Márquez, psicólogo y director del Centro de Atención a la Infancia y Adolescencia (CAIA) que, junto con la Asociación de Niños con Déficit de Atención e Hiperactividad (Andah) y el guía de alta montaña UIGMA --la titulación más alta a nivel mundial para un guía de montaña-- Jorge Valle, ha organizado el IV Reto por la infancia y la adolescencia en la montaña .

Se trata de una iniciativa deportiva destinada a niños con trastornos de conducta, aprendizaje o ánimo (tics nerviosos) que, después de llevarse a cabo en picos como el Teide o los Pirineos, este año tendrá lugar en el Parque Nacional de los Picos de Europa, un macizo montañoso del norte España que se extiende por Cantabria, León y el Principado de Asturias.

En la presente edición, que arrancó este viernes pasado y finalizará el 6 de julio, participan siete jóvenes --algunos de fuera de la región-- de edades comprendidas entre los 14 y los 20 años, de los cuales cuatro han participado en las tres actividades anteriores. Estos estarán acompañados durante todo el viaje por dos guías de montaña, el psicólogo Javier Márquez y dos monitores especializados. La inscripción, que incluye todo: desplazamiento, alojamiento, comidas y atención, ha supuesto un desembolso de 620 euros por participante. Sin embargo, los socios de Andah se han beneficiado de un descuento de 200 euros que financia el colectivo.

En los Picos de Europa, los jóvenes dormirán en cinco refugios de alta montaña, recorrerán 65 kilómetros con 8.845 metros de desnivel y disfrutarán de un viaje en funicular en Bulnes y del teleférico de Fuente Dé. Aparte del senderismo, los chavales participarán en talleres didácticos sobre meteorología, naturaleza, orientación, escalada y rápel, además de poder bañarse en las aguas de los ríos y lagos que ofrece este sugestivo entorno natural.

Entre otras cuestiones, los jóvenes aprenderán a utilizar una brújula, a interpretar un mapa o a planificar un itinerario. "A través de la aventura y la montaña pretendemos crear un ambiente de diversión y de motivación donde poder trabajar en las carencias emocionales y psicológicas que presentan los chavales", apunta el guía de montaña Jorge Valle.

Así, entre las actividades más destacadas se encuentra el ascenso a la cima de la Torre de la Párdida (2.596 metros de altitud), que tendrá lugar el tercer día del reto: hoy. Tras llegar de Cáceres este viernes, los aventureros durmieron en Arenas de Cabrales para subir luego a Bulnes ayer y terminar durmiendo en el Refugio Vega de Uriellu. Hoy, tras subir a la Torre de la Párdida, los jóvenes dormirán en el Refugio de Cabrones, desde donde, en el cuarto día, bajarán hasta Poncebos, recorriendo la Ruta del Cares hasta Caín de Valdeón. La penúltima jornada visitarán Cordiñanes y seguirán la senda que sube al Refugio de Collado Jermoso para terminar descendiendo hasta Fuente Dé, donde terminará la expedición con el viaje de vuelta a Cáceres.