El dueño de la empresa Teleporte, arrendador de los locales donde está situada una antena y donde hay otras dos en proyecto, anexos a su propia oficina, se muestra sorprendido por la polémica. "Yo solo he alquilado los locales a estas empresas como a cualquier otra, no tengo responsabilidad sobre las antenas, ni las instalo, ni nada. Si hay problemas, si carecen de licencia, que venga la Administración y las quite", declara.

El arrendador afirma que se ha informado de los efectos. "No tienen peligro, no hay ningún estudio que lo diga. Aquí ha venido varias veces el personal de Telecomunicaciones a medir y la primera antena sigue ahí, no la quitan. La segunda sí está paralizada, pero tampoco sé la razón, no tengo nada que ver", afirma. El propietario insiste en que no quiere "problemas" con los vecinos, "simplemente tenía los locales sin uso y los he arrendado. Ahora no puedo rescindir los contratos, son por 10 años, pero no suponen tanto dinero como se cree. Por mí que la Administración quite las antenas si no tienen permiso y todos felices. Si hubiera sabido que la gente se iba a quejar así, no habría alquilado nada. Prefiero la tranquilidad", dijo.