Siete años y medio de prisión, ocho años y medio menos de lo que inicialmente se solicitaba, es la condena que deberá cumplir un hombre que intentó matar a su excompañera sentimental y a la nueva pareja de ésta con dos cuchillos de cocina. A él le asestó veinte puñaladas y ella logró evitar el ataque, pero también resultó herida.

El fiscal y el abogado defensor llegaron ayer a un acuerdo sobre la condena a imponer al acusado, C. D. G., por lo que el juicio oral que estaba previsto que se celebrara ayer en la Audiencia Provincial se suspendió. El imputado, que lleva un año en la cárcel de Cáceres, desde que ocurrieron los hechos, "ha reconocido la autoría de la agresión y se ha considerado su drogadicción para reducir la pena pedida inicialmente", explicó ayer el fiscal.

9 AÑOS DE ALEJAMIENTO Además, de la pena de prisión, se ha impuesto al condenado una medida de alejamiento de ambas personas durante nueve años y una indemnización por la incapacidad que produjo las lesiones y las secuelas.

Los hechos ocurrieron en Casas del Castañar el 1 de marzo del año pasado. El día antes, C. D. G., se encontró con su excompañera, con la que había convivido durante varios años y tenido tres hijos en común, y la nueva pareja de ésta con la que convivía en una casa de campo situada en esta localidad.

El hoy condenado les contó que sus padres le habían echado de casa porque había reanudado el consumo de drogas. "Ella se compadeció y le ofreció vivir con ellos hasta que encontrase un centro de desintoxicación", relata el fiscal en el escrito de conclusiones provisionales del caso.

A la una de la madrugada, el hombre acudió a la vivienda de la pareja. Cuando llegó, la mujer estaba dormida y su compañero, tras tomar una copa con él, se fue a acostar, quedándose el procesado en otra habitación. Al quedarse solo, "empezó a sentirse humillado, lo que le enfureció hasta el punto de tomar la decisión de matarlos", relata el fiscal. Así, se dirigió a la cocina, cogió dos cuchillos y empuñando uno en cada mano se fue hacia el dormitorio de la pareja.

Una vez allí, se arrojó sobre ellos. La mujer eludió la puñalada agarrando el cuchillo con una mano, provocándose un corte. El condenado centró entonces el ataque en el hombre, al que produjo 20 heridas incisas. La pareja logró finalmente huir mientras el agresor se quedaba en la casa bebiendo orujo.