Después de cuatro meses de estudios tras el anuncio realizado a los conductores, el concejal de Tráfico, Santos Parra, acaba de avanzar que el cambio de los semáforos de todas las rotondas se producirá antes del verano, aunque antes realizará una campaña informativa y adoptará medidas reductoras en tramos donde los vehículos van aprisa y la visibilidad es escasa. Pese a ello, los conductores tendrán que extremar la precaución cuando se acerquen a una rotonda, y los peatones deberán poner especial cuidado aunque la normativa les dé prioridad, sobre todo durante los primeros días.

En estos momentos, la mayoría de los semáforos que regulan las numerosas glorietas de Cáceres contravienen la normativa de tráfico, ya que permiten que los coches pasen en ámbar intermitente (sólo se detienen cuando el peatón pulsa un botón y el disco cambia a rojo). El nuevo sistema se adoptará en dos meses y será más sencillo: los vehículos siempre tendrán ámbar intermitente y los peatones verde. Por tanto, el conductor deberá parar ante la presencia de cualquier viandante.

Además, la modificación aliviará el tráfico en las vías de mayor desahogo de la ciudad (Ruta de la Plata, variante de la N-630, parte de la travesía de la N-521, ronda norte...), todas ellas reguladas por glorietas. El actual sistema provoca atascos al mantener los coches parados cuando ya han cruzado los viandantes.

TEMOR POR EL PEATON El cambio fue anunciado en diciembre, pero su aplicación se ha retrasado. Santos Parra achaca la demora al temor por la integridad de los transeúntes. "Sabemos que la modificación es necesaria y que los semáforos deben ajustarse a la normativa, pero la prioridad más absoluta de este ayuntamiento es la seguridad de los peatones, y hemos detectado que podría peligrar en ciertos tramos. Por ello vamos a adoptar medidas antes de proceder al cambio", avanzó a este diario.

La primera será la puesta en marcha de una campaña en los medios de comunicación para informar debidamente a los conductores del nuevo sistema, y concienciarles de que deben aminorar la velocidad a medida que se acercan a una rotonda. "Puede que algunos viandantes se lancen a cruzar sin mirar cuando vean su disco siempre en verde, por eso pedimos la máxima precaución", dijo Parra.

Pero además, la Concejalía de Tráfico instalará reductores de velocidad, popularmente conocidos como guardias tumbados , en los trayectos en curva. "Estarán por ejemplo en la zona de los dos hipermercados y en la rotonda de la Fuente de la Capitalidad, en la Ruta de la Plata, donde los coches que viran desde la N-521 en dirección Gil Cordero lo hacen muy deprisa", indicó. Santo Parra dejó claro que no es partidario de la colocación de estas bandas en la ciudad. "No nos gustan, pero a veces son necesarias. De todos modos no las pondremos muy elevadas", dijo. Ambas medidas se aplicarán en un par de meses, y seguidamente se ejecutará la modificación.

Parra también declaró que la Asociación de Autoescuelas siempre ha tenido razón al pedir este cambio, "pero debemos actuar con prudencia para evitar riesgos", afirma. El colectivo de profesionales lleva años solicitando una regulación acorde con la norma, ya que la actual acostumbra a los conductores a pasar por un semáforo en ámbar intermitente sin detenerse, lo que entraña cierto peligro en otros cruces bien regulados.