La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a tres años de prisión y al pago de una multa de 1.500 euros a un acusado de vender éxtasis y hachís durante el pasado festival Womad en el ferial. El tribunal ha considerado como atenuante la drogadicción del procesado para rebajarle la condena, según una sentencia hecha pública ayer.

El acusado, I. R. B., de 30 años, fue detenido cuando se encontraba en su vehículo en la avenida Pierre de Coubertain por agentes de la policía local el 14 de mayo por los desperfectos causados a un contenedor. Al identificar a los ocupantes del vehículo, los agentes procedieron a registrar el coche, en el que se halló unas fundas de gafa que contenían veintiséis envoltorios de éxtasis con un peso de 21,39 gramos --valorado en 560 euros--, 9, 84 gramos de hachís y 92,10 euros.

Según los hechos probados de la sentencia, el hoy condenado surtía de ambas sustancias a diversas personas adictas a las mismas durante los días de celebración del festival Womad en el recinto ferial. El acusado es consumidor habitual tanto de hachís como de anfetaminas desde 1995, consumo que sostiene con la venta de estas sustancias, una circunstancia que modifica su responsabilidad criminal en este delito, según el fallo judicial.