La Casa de Campo de Madrid se convierte desde hoy y hasta el próximo domingo en territorio Womad. El festival multiétnico arranca en la capital de España con más del doble de presupuesto (un 135% más) que el cacereño y como plato estrella de las fiestas patronales de San Isidro. El ayuntamiento madrileño destina un total de 920.000 euros (153 millones de pesetas) a la organización del evento, frente a los 390.000 (65 millones) que Cáceres tuvo en la edición celebrada este año.

El cambio en la denominación original de la cita musical --de Womad a WOMADRID-- deja bien claro las diferencias con respecto a los otros dos formatos de Las Palmas y Cáceres, las dos únicas ciudades españolas que mantienen al año la marca musical.

Veintinueve artistas de 23 países conforman el armazón de la primera edición en Madrid, sólo cinco más que los 24 que este año pasaron por Cáceres. Sin embargo, y a diferencia del casco antiguo cacereño donde los conciertos han sido siempre gratuitos, los womeros que acudan a Madrid tendrán que pasar por taquilla: 18 euros por un abono para los tres días en venta anticipada --20 en taquilla-- y entradas individuales a 10 y 12 para un solo día. La recaudación se destinará a un proyecto de recuperación medioambiental del entorno del lago de la Casa de Campo.

Para poder conseguirlo, la organización se ha visto obligada a cerrar con un vallado 47.000 metros cuadrados del mayor parque madrileño durante el festival. De los cuatro escenarios situados en el entorno del lago de la Casa de Campo, tres quedarán al aire libre --Casa de Campo, Siam y Lago-- y sólo uno estará en un recinto cerrado denominado Escenario Los Espejos.

ADECUACION COSTOSA Según explicaron ayer fuentes del ayuntamiento madrileño, la adecuación del parque de la Casa de Campo para la cita musical se ha llevado una parte importante del presupuesto. Además, se han reforzado los servicios de transporte público durante el festival.

La organización prevé cubrir un aforo previsto para 22.000 personas en las tres jornadas de la convocatoria, una cifra similar a la de Cáceres donde, según los datos del Consorcio Gran Teatro, en las dos jornadas del Womad se llegó a 45.000 asistentes.

El director del consorcio, Isidro Timón, indicó ayer el formato madrileño de Womad se diferencia principalmente del cacereño al desarrollarse en un entorno natural: "Es un formato más parecido al de Londres, que se celebra en una pradera vallada cerca del Támesis. Womad asocia el festival en Cáceres a su ciudad monumental, donde es más urbano e histórico", dijo.