El pasado sábado pude disfrutar en Avilés de una nueva participación en el Campeonato de España por federaciones autonómicas en pista con la selección extremeña. Van la friolera de 13 desde que debutara en 1996 cuando era poco más que un joven mediofondista.

Son pocas las ocasiones en las que puedo competir con la camiseta de la selección regional cada temporada, concretamente dos, una en el campo a través y este, también denominado Torneo de Federaciones en pista.

Este año casi me tocó llevar el brazalete del más veterano en el equipo masculino, sólo el velocista Francisco Javier Carrapiso me supera por un año. El resto, más joven o mucho más joven, ya que la mayoría no llegaba a los 20 años, como yo en ese 1996.

Son ocasiones especiales, por lo menos para mí, representar a tu comunidad, mantener el contacto con muchos atletas extremeños con los que no suelo coincidir el resto de la temporada y, sobre todo desde hace algunos años, para intentar ser una buena referencia para los nuevos valores de nuestro atletismo.

También es especial porque hay un buen ambiente en la selección y, a pesar de que el atletismo es un deporte individual, en esta competición por equipos los más jóvenes disfrutan de la atención de los más veteranos y viceversa ya que todos estamos pendientes de todos, desde nuestra más joven atleta de longitud hasta la más veterana de los 200 metros, desde el que peleará por la victoria hasta el que tiene difícil escapar del último puesto.

A todos, sin excepción, les animamos por igual para que realicen una buena competición. Esas pequeñas cosas que yo también aprendí en su momento y que creo que son importantes de transmitir a los más jóvenes.