Buen balance, aunque con sabor agridulce. Esa es la sensación que trajeron de vuelta los expedicionarios de la selección extremeña sub-20 tras el campeonato de España de la categoría disputado en los últimos días en Santiago de Compostela. Extremadura rompió la barrera de las semifinales y logró meterse entre los cuatro mejores equipos del país, pero le faltó suerte y puntería para haber logrado un resultado histórico para el fútbol sala regional. El equipo de Juan Carlos Jiménez fue la sensación del torneo por juego y equilibrio, pero la falta de puntería en los metros finales le apartó de meterse en la final y quién sabe si de haber logrado el título. El cuarto puesto final en tierras gallegas sabe a poco, aunque sirve para demostrar que el trabajo de los últimos años está empezando a dar sus frutos en forma de resultados.

La buena base del equipo --varios jugadores ya habían vivido la experiencia del campeonato de España (Juan Carlos, Carlos Melchor o Rubén)-- y la irrupción de jóvenes valores como Borja (Zorita) o César (Forma Cáceres 2016) daban la opción a los extremeños de poder pensar en una meta importante. Era complicado el pase pues delante estaban Galicia, al final campeona de España, y Asturias. Sin embargo, tras la derrota ante el conjunto gallego en la primera jornada, poniéndoselo muy difícil y con muchas opciones para haber ganado el partido, dejaron las opciones extremeñas a un todo o nada ante Asturias, a la que había que golear y esperar los resultados de los otros grupos. El 10-3 ante el combinado del Principado de Asturias y la derrota de Madrid ante Ceuta hicieron el resto.

Buenas sensaciones

Ya en semifinales y sin excesiva presión, Extremadura no tuvo suerte ante Castilla y León, aunque sí muchas oportunidades para haber ganado el encuentro. La falta de acierto en ocasiones muy claras restó posibilidades y al final el 4-1 para los castellano-leoneses dejó fuera de la final a los extremeños.

En el partido por el tercer y cuarto puesto hubo posibilidades ante Cataluña, pero el cansancio y de nuevo la falta de puntería les apartó del objetivo de la medalla de bronce. Al final 6-4 para los catalanes y la sensación de haber podido estar más arriba. Fran Serrejón, extremeño de Jaraíz de la Vera y asesor técnico de El Pozo Murcia, presente en Galicia, refrendó lo apuntado, pero lamentó que sus paisanos no hubieran llegado más lejos.