Si una de las sorpresas de la pasada temporada cinematográfica en España fue la película japonesa ´Still walking´, centrada en un único día en torno a un encuentro familiar, ´Tokyo Sonata´, filmada un año antes, ya ahondaba en una línea temática en la que el cine del país oriental ha dado algunas de sus mejores películas, especialmente las filmadas por Yasuhiro Ozu, uno de sus clásicos. En ´Tokyo sonata´, que exhibe el Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz el próximo domingo, nos encontramos con una familia aparentemente normal. Pero ahondando en las circunstancias personales de cada componente permiten observar el progresivo deterioro del grupo. "Empiezo en un punto donde las mentiras, sospechas y colapso total de la comunicación se establecen en el seno familiar. Sin duda, esto es ´moderno´ y es también ´Japón´", señala el director del filme Kiyoshi Kurosawa en sus notas de producción. Con esta obra imprime un giro a su producción de cine fantástico. El drama estalla cuando el padre es despedido de su trabajo y lo oculta al resto de la familia. Pero los demás también tienen secretos ocultos. El filme logró el premio del jurado en la sección Un certain regard, del Festival de Cannes.