Para los meses estivales, proponemos lugares de baño en la región, entre las actividades y lugares que podemos recorrer. Así recorreremos el valle del Jerte y el espacio que ocupa la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, con el objetivo de llegar a los conocidos Pilones y darnos un chapuzón.

Nos situamos, por tanto, en la porción de la cabecera del valle del Jerte comprendida entre la cuerda del Gran Macizo Central de Gredos y el arroyo de Putopadre, en las cercanías del poblado de Cabezuela del Valle, y la anchura que establecen entre estos límites el propio río Jerte y la cuerda de la sierra de Tormantos, ocupando una extensión de 6400 hectáreas, se reparte así entre tres términos municipales: Tornavacas, Cabezuela del Valle y Jerte.

Es la única reserva natural existente en la actualidad en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Extremadura. Fue declarada como tal en 1994, mediante decreto, donde queda recogida la descripción precisa de sus límites.

En atención a sus valores naturales, especialmente los hábitats de montaña, la reserva natural forma parte del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) denominado Sierra de Gredos y Valle del Jerte, propuesto por la Comunidad Autónoma de Extremadura para su inclusión en la futura Red Natura 2000.

El LIC, con más de 74000 hectáreas de superficie, incluye todo el macizo de Gredos y sus principales valles.

Accesos

La N-110 constituye uno de los límites de la reserva, y por tanto, el acceso es fácil desde dicha carretera que comunica Plasencia y Avila.

Sin lugar a dudas, Plasencia es la ciudad de referencia para llegar hasta la reserva, por encontrarse justo a la salida del valle del Río Jerte.

Desde la A-66 también es posible llegar, tomando la carretera que desde Hervás comunica el valle del Ambroz con el valle del Jerte por el puerto de Honduras. Desde dicho puerto se observa, con la perspectiva que concede la distancia, una magnífica panorámica de la totalidad de la reserva natural, tanto de las escarpadas cimas como de las laderas boscosas.

Flora y Fauna

La diferencia de altitud existente en la reserva natural, que alcanza los 630 metros en la cota más baja, hasta los 2342 en el pico Angostura, hace posible que estén representados varios pisos bioclimáticos a los que están asociados diferentes tipos de vegetación y fauna.

Las aves forestales están muy bien representadas, como es el caso del halcón abejero, águila calzada, azor, gavilán, búho chico, pico picapinos, pico menor, oropéndola, zorzal charlo, trepador azul, agateador común, mosquitero papialbo, petirrojo, arrendajo o pinzón vulgar.

En los pastizales y matorrales montanos las aves más características son el acentor alpino, acentor común, pechiazul, curruca tomillera y collalba gris.

En los roquedos nidifica el águila real, alimoche, buitre leonado y halcón peregrino En el caso de los mamíferos, merecen especial mención la cabra montés, únicamente presente en la región en las cumbres de Gredos y considerada un importante recurso cinegético, así como el desmán de los Pirineos y la ratilla nival, especies cuyo limite de distribución más meridional se encuentra en estas montañas. En las claras aguas de sus ríos, especialmente en los tramos más bajos, aparece la nutria, relativamente frecuente en la Reserva. Los ríos presentan una gran riqueza piscícola, destacando la trucha, que ocupa los tramos con aguas más frías y oxigenadas. En los tramos medios y bajos aparecen bogas, barbos y calandinos .

En las zonas más bajas, aún con influencia mediterránea, se encuentran encinas, mezcladas con bosquetes de roble melojo y alcornoques, estos últimos muy escasos en la zona, siendo las especies acompañantes el brezo, escoba, la retama, el cantueso y el majuelo.

A medida que ascendemos, los encinares desaparecen progresivamente y desde los 600 metros hasta los 1000 metros de altitud, el estrato arbóreo está dominado por los robles melojos, que cubren extensas laderas de las sierras. En algunas zonas los robledales fueron sustituidos por castañares por la intervención del hombre, dando lugar a formaciones de gran belleza paisajística, especialmente durante la otoñada y también de alto interés ecológico por aportar alimento a la fauna silvestre durante el invierno y refugio en su maraña de ramas y oquedades.

Los robledales comparten el sustrato con otras especies arbóreas y arbustivas como el quejigo, el fresno, el serbal de los cazadores, el madroño, el endrino, el acebo o el durillo.

Algunas especies trepadoras, como la nueza blanca, la nueza negra, la hiedra o la madreselva son frecuentes también en los robledales, así como los helechos.

Por encima de los 1000 metros, allí donde el clima y el suelo limita en gran medida el desarrollo de los bosques, aparecen los piornales, matorrales muy adaptados a las duras condiciones de la montaña, resistiendo las nevadas y los fríos intensos.

Junto a los piornales, a veces muy degradados por el fuego, aparecen brezos, codesos, escobonales y enebros rastreros. En las cumbres más altas la única vegetación resiste a tan duras condiciones ambientales son los pastizales, denominados aquí cervunales por la presencia de una gramínea llamada cervuno, muy valiosa como alimento para el ganado.

Los roquedos de las cumbres, donde la nieve puede persistir durante varios meses, es el dominio de los líquenes y musgos, que colorean de un modo peculiar las grises pedrizas.

Rutas

Dentro de esta extensa reserva Natural podemos realizar algunos itinerarios que nos descubren las partes más bellas del mismo, como son Los Pilones y su refugio, la Ruta de Carlos V, el Cordel del Valle, o la ruta por la Alta Extremadura.

Los pilones-refugio

Desde el centro de interpretación, se asciende por una pista rodeada en la totalidad de su recorrido por los robledales y castañares, y que nos adentra en los bosques ladera. El punto culminante del recorrido son Los Pilones, donde las conocidas marmitas de gigante , grandes depresiones circulares excavadas sobre el lecho rocoso del río, dan lugar a una sucesión de cascadas y pozas espectaculares. Este es el enclave más concurrido, sobre todo en verano, como lugar de baños. Desde Los Pilones y cruzando el puente del Sacristán, cercano a la garganta de las Yeguas, se llega hasta el refugio.

Ruta de Carlos V

Desde Tornavacas, un antiguo e histórico camino atraviesa a media ladera la reserva natural, que discurre por los hábitats más representativos, y permite contemplar también la otra ladera del valle del Jerte. Pasa por encima de Los Pilones y atraviesa el tramo alto de la Garganta de los Infiernos y la Garganta de las Yeguas, hasta coronar en el Collado de las Yeguas, donde abandona la reserva y prosigue hacia Jarandilla.

Esta ruta fue utilizada por Carlos V para llegar hasta el Monasterio de Yuste, donde finaliza.

Cordel del valle

Interesante itinerario que discurre sobre una vía pecuaria por la que tradicionalmente descendían desde el norte de la península la ganadería trashumante. El recorrido parte del centro de interpretación y continúa paralelo al río Jerte hasta llegar a Puente Largo, en las inmediaciones de la localidad de Jerte. Excelente para conocer la fauna y flora de las riberas.

Ruta de la alta

Extremadura

Desde Tornavacas ascendemos por un camino que conduce hasta las cumbres más altas de la Reserva, siguiendo en gran parte el límite provincial con Avila. Desde la loma de los Sillares la pendiente se intensifica y continúa por el Collado Herido y Collado Carbiel hasta el Collado de Portilla Honda, situado a más de 2000 metros de altitud y con una vista dominante sobre gran parte del macizo de Gredos.

Centros de Interpretación

A diferencia de otros espacios protegidos, la Reserva Natural de Garganta de los Infiernos cuenta con tres centros de interpretación, uno en cada municipio. El primero en abrirse ha sido el de Jerte, situado en la misma entrada que nos conduce al campamento provincial Emperador Carlos V. El centro presenta una serie de maquetas y paneles temáticos donde se exponen los más destacados valores ambientales de la sierra. Se representan los hábitats más significativos mediante dibujos e imitaciones a escala de diversas especies, logradas con gran realismo. El centro incluye una sala de proyecciones para los visitantes y las oficinas de gestión de la reserva.