Mucho se jugaban en el envite ambos conjuntos y el premio cayó del lado visitante (0-1). El Azuaga superó a la UP Plasencia merced a un solitario tanto que llegó en forma de penalti. Se notó en demasía el respeto que se tenían entre sí, lo que derivó en que el juego se dejara de estridencias y se llevara a cabo sobre el terreno un fútbol eminentemente obrero, basado en un tacticismo que desde luego no encandiló a la afición, por lo que en la primera mitad la ausencia de ocasiones fue palpable.

Antonio Jesús Cobos, además, tuvo que sobreponerse a la lesión de Neftalí, que a los 9 minutos tuvo que abandonar el campo tras notar un pinchazo cuando disparó a puerta. Un error en la salida del balón del meta Manolo casi supone un disgusto para el Plasencia, pero Pablo, que fue quién remató tras robo de Mario Tomé, envió cruzado a la derecha del marco. Los locales lo intentaban en contras que no fructificaban. Lo más cercano a una ocasión fue un gran centro de Álvaro Marín que no encontró rematador ya que atajó bien por alto Fuentes.

Con empate en el marcador se llegó al descanso y con el deber cumplido por ambos de mantener la portería a cero en estos primeros 45 minutos.

MEJOR LA SEGUNDA PARTE / El Plasencia arrancó distinto en la segunda mitad, más veloz y más incisivo, con una clara intención de romper la monotonía. Sergio Sánchez arrancó con potencia desde la derecha y puso con calidad un hermoso centro que no encontró remitente. En el 53 Luismi lo intentó de volea. Estaba muy forzado, pero aún así logró disparar, aunque se marchó alto. Trató Pastelero de reactivar aún más a los suyos y Gilarte suplió a un incansable Javi López.

En el primer acercamiento del Azuaga de esta segunda mitad, cantó bingo, ya que Kike es derribado en el área entre Manolo y Marco. El colegiado lo tuvo claro y señaló penalti que logró transformar el propio Kike.

Con esta ventaja ya en el marcador, el Azuaga se sintió aún más seguro y comenzó a contemporizar a base de pérdidas de tiempo, algunas de ellas teatralizadas de manera exagerada, rayando incluso la ridiculez del actor, haciéndose el muerto, resucitando y volviéndose a morir en la misma jugada. Estas actitudes de engaño, de trampa, lo único que hacen es daño al propio fútbol y en poco favorecen a un espectáculo que observan muchos niños, como fue el caso de ayer.

A la desesperada y a la heroica lo intentó el Plasencia y por tres veces pudo conseguir el empate. En el 91 Marco remató potente desde el borde del área, pero el balón se marchó rozando el palo derecho de Fuentes. El meta se convirtió en protagonista, ya que en el 93 atajó un disparo de Bugatto y en el 94 obró el milagro de despejar el tiro de Luismi, un auténtico paradón.

El Azuaga pone tierra de por medio con esta victoria trabajada desde la experiencia y sigue siendo la auténtica sorpresa del campeonato. Para el Plasencia, sin embargo, es un paso atrás en sus aspiraciones.

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3Gol: 0-1: minuto 63, Kike (penalti).

3Árbitro: Olivera Vázquez. Amarilla a los locales Álvaro Marín y Gilarte; y a los visitantes Neftalí, Kiko y Francis.

3Estadio: Ciudad Deportiva.

3Espectadores: 1.100.

3Incidencias: Se homenajeó a Manolo Ramos (exjugador y exentrenador).

3UP Plasencia: Manolo, Segura, Marco, Juanals, Álvaro Marín, Bugatto, Javi López (Pedro Gilarte, min.54), Alberto Núñez (Schuster, min.73), José Mari (Adri, min.66), Sergio Sánchez y Luismi.

3Azuaga: Fuentes, Moraga, Francis, Perla, Isaac, Mario Tomé, Neftalí (Pablo, min.9 (Luisito, min.68), Juanan, Pildo (Caballero, min.75), Kike y Kiko.