TARRAGONA - 97: Franklin (22), Aguilar (4), Alba (11), Schraeder (16), Fornás (11). También jugaron: Diouf (23), Oglesby (4), Santana (4), Fernández (2).

CACERES 2016 - 101: Cherry (17), Humphrey (17), Francis Sánchez (19), Angulo (2), Antelo (15). También jugaron: Mediano (2), Sanguino (5), Koffi (4), Movilla (0), Xavier (20).

ARBITRO: Jesús M. Martínez e Iván Díaz. Eliminados Franklin, Aguilar y Alba por los locales y Antelo por los visitantes.

MARCADOR POR CUARTO: 25-22, 44-44 --descanso--, 70-70, 89-89 --final-- y 97-101 -prórroga--.

Fantástico colofón del año 2010 para el Cáceres 2016, pues los extremeños se llevaron en la prórroga ante el Tarragona (97-101) un encuentro apasionante, cargado de emoción e incertidumbre, con espectáculo y más ataques que defensas. Trabajo de bloque en los de Gustavo Aranzana, que cierran el año en quinta posición tras un triunfo de quilates.

Empezaba el encuentro con muchas imprecisiones por los dos bandos, algo fríos y extraños quizá ante este calendario que les ha obligado casi a suprimir las navidades. Las primeras rentas eran extremeñas (2-4), pero un primer parcial de 7-0 daba un marcador de 9-4 a los tarraconenses tras un triple de Schraeder y un acierto de Alex Alba.

Estupenda reacción cacereña en ese instante, apoyada desde la defensa y el acierto para empatar poco después el encuentro a once gracias a un triple de Francis Sánchez. Era una primera parte marcada por el juego alegre de ambos equipos, y la práctica ausencia de las defensas. Desde un inicio, los locales cogieron el mando del resultado gracias sobre todo a un exCáceres, Roger Fornás, autor de nueve puntos en el primer cuarto. Pero Francis Sánchez y Humphrey tiraban del carro visitante para no dejar escapar a los tarraconenses.

Los dos jugadores extremeños anotaron la práctica totalidad de los 22 puntos de su equipo en el cuarto de apertura, saldado con tres de desventaja para el quinteto de un Cáceres que no acababa de carburar en la defensa.

En el segundo cuarto, el Tarragona salió más intenso en su defensa, y gracias a ello consiguió correr más en los contrataques saliendo en velocidad. Las diferencias se movían en torno a los seis puntos para los catalanes, hasta que el equipo de Cáceres se sintió mejor defendiendo y también pudo salir en transiciones rápidas, igualando el encuentro. A partir del minuto 16 de partido se entró en un intercambio de canastas hasta llegar con el marcador equilibrado en un perfecto empate, cuatro cuatros, dejándolo todo para los veinte minutos finales.

Estupendo arranque tras el descanso, cuando un triple de Antelo y una canasta de Humphrey daban cinco de renta a Cáceres en un visto y no visto. Hasta siete conseguían los visitantes (46-53), y el encuentro empezaba a moverse por impulsos, a tirones, con ambos equipos buscando su fortuna desde la línea de 6.75. Xavier era en esos instantes el más inspirado de un Cáceres que mantenía el marcador a su favor (55-61).

MAXIMA IGUALDAD Pero cuando mejor pintaba el panorama para los cacereños, el recital de Diouf despertaba a un Tarragona que conseguía equilibrar el electrónico en los últimos compases de este tercer acto. La igualdad volvía a ser la tónica dominante, llegándose con empate a 70 al final del tercer cuarto.

En el último parcial, los pupilos de Berni Alvarez estuvieron muy fuertes en defensa en los primeros compases, firmando contragolpes de éxito para abrir una renta de seis puntos que ponía en riesgo el trabajo del Cáceres hasta aquel instante. Los de Aranzana tardaron cinco minutos en anotar la primera canasta en juego, algo preocupante. Antelo, desaparecido hasta entonces, mantuvo ahí a los cacereños cerca en el luminoso con diez puntos muy oportunos. Llegaba el último minuto con el Tarragona cinco arriba. Carlos Cherry anotaba dos tiros libres, Schraeder fallaba uno de sus tiros, y en los últimos compases de nuevo Cherry desde los tiros libres empataba el encuentro.

Se llegaba a una prórroga donde la experiencia de los visitantes resultaría determinante para decantar la balanza, con un Jeff Xavier tremendo con dos de dos en triples en ese tiempo extra, y la calma en el ataque del equipo de Aranzana que les acabó dando la victoria. El equipo supo jugar con sangre fría en esos momentos --Carlos Cherry es muy grande-- sellando una gran victoria a domicilio para poner el mejor final al 2010.