El checo Tomas Berdych logró su segunda semifinal consecutiva en el Abierto de Australia al dejar fuera de combate a Rafael Nadal, ganador de la edición en 2009, con una demoledora victoria por 6-2, 6-0 y 7-6 (5) en dos horas y 13 minutos.

Nadal llevaba 17 triunfos consecutivos contra el jugador checo desde hace nueve años, y vio su racha triunfal cortada de forma fulminante, arrolladora, por el juego destructivo de Tomas, que estrena este año entrenador con el venezolano Daniel Vallverdu, que colaboró con el británico Andy Murray, y que se ha colocado el primero en la penúltima ronda y sin ceder un set en cinco partidos.

El checo se medirá por un puesto en la final con el ganador del encuentro entre Murray y la nueva sensación australiana, Nick Kyrgios de 19 años.

El manacorí se enfrentaba por primera vez este año de forma oficial a un jugador situado entre los diez primeros, y el test le salió caro, se vio dominado en todos los aspectos del juego. Cedió su saque cinco veces, y en dos lo entregó con doble falta (cometió seis en total). Dejó mucho campo a su adversario con el resto, y ahí Berdych actuó letal a media pista. Pisó demasiado los fondos y no pudo llevar la iniciativa, fatal cuando se quiere dominar a un jugador en racha y motivado.

Resumen, nueve juegos consecutivos perdidos, dos sets a cero en casi una hora, y uno de estos parciales en blanco, el tercero de su carrera después de los encajados en la final de Wimbledon de 2006 contra Roger Federer, y en el Abierto de EEUU del 2004 contra Andy Roddick.

Nadal se tocó en varias ocasiones el abductor derecho, mientras su tío y entrenador se tapaba los ojos en signo de frustración. El checo ejecutaba a su sobrino sin apenas oposición, cediendo únicamente dos ocasiones de rotura en el quinto juego del partido y luego a sufrir.

Se va Rafa de Melbourne Park, como se fue Roger Federer al perder en tercera ronda contra el italiano Andreas Seppi y de esa parte del cuadro saldrá un finalista inédito. Dos campeones quedan en la otra parte, el serbio Djokovic y el suizo Wawrinka.