Díter Zafra: Moisés; Luisja, Maxi, Berto, Chumi (Avila, M. 86); Abel Camacho (Lema, M. 72), Berto; Mañas (Valentín, M. 67), Curro, Zurdo y Juanjo.

Alcalá: Leiva; Uriel, Ricardo, Aurelio, Garcés; Chato, Pavón (José Luis, M. 79); Pana, Sanlúcar (Alex, M. 93), Vergara y Orife (Sergio Berro, M. 70).

Arbitro: Cuesta Ferreiro (Comité Madrileño). No estuvo bien, aunque mejor de lo que evidenciaban las continuas protestas. Expulsó al visitante Aurelio, por doble amonestación (43´ y 93´) y enseñó amarillas a los locales Nieto (56´), Zurdo (61´) y Avila (94´) y a los sevillanos Chato (40´) y Vergara (72´).

Incidencias: Unos 1.100 espectadores en el Nuevo Estadio. Se guardó un minuto de silencio por el expresidente Leandro Sánchez.

Si el objetivo del Díter en la tarde de ayer era seguir sumando a cualquier precio, lo consiguió el equipo segedano. Otra cosa es cómo y a costa de qué. El duelo ante el Alcalá terminó en empate a nada porque Moisés volvió a salvar los muebles en el último suspiro y porque esta vez no hubo penalti a favor en el minuto 81 como el día del Lorca.

El partido fue un tostón porque ninguna de las dos escuadras arriesgó en exceso y porque ninguno de los dos técnicos asumió riesgos. ¿Es lícito? Rotundamenta sí, pero plástico y brillante por supuesto que no. El Nuevo Estadio sigue siendo un fortín inexpugnable, pero la grada se aburrió de lo lindo y tuvo que terminar por dar por bueno el empate a nada.

La primera parte ya no fue nada vistosa. Aunque el Díter parecía comenzar evidenciando su mejor disposición, a medida que avanzó el crono se fue rompiendo sobre el terreno de juego para quedar fragmentado por líneas.

ABURRIMIENTO Las ocasiones de gol menudearon lo justo y las dos con más marchamo, a pesar del dominio local, llevaban sello visitante. Un balón robado por Vergara no sirvió a Orife para batir al meta pacense (m. 6) y poco después Sanlúcar envió fuera el segundo aviso del Alcalá (m. 9).

Tras el descanso no subió de calidad el menú futbolístico de la tarde de ayer en el Nuevo Estadio. Rus no quería perder y al Alcalá, entrometido y bullidor, empezaba a no hacerle ascos al empate.

Un centro-chut de Mañas, que Aurelio despejó arriesgando al lateral de la red, y un remate inmediatamente posterior de Curro en el saque de esquina pertinente, que salió lamiento el palo derecho de Leiva, se convirtieron en las ocasiones más claras de los azulinos (m. 64). Sanlúcar volvió a perdonar a los 77 minutos y se abordó la recta final del choque con incertidumbre y conformismo. El Díter volvía a parecerse al del día del Lorca y andaba muy lejos del que se enfrentó a Melilla y Talavera. Pero jugó con fuego el bloque zafrense y no se quemó porque Moisés volvió a acertar, y por partida doble, cuando se cantaba el gol. El Alcalá, en inferioridad, se le subía a las barbas hasta el punto de que la grada suspiró cuando el árbitro pitó el final.