"¿Una definición sobre Marc Márquez? Sencilla: pequeño, pequeño, pero rápido, muy rápido. Un pequeño campeón", dice Valentino Rossi. "Impresionante, su concentración, su frialdad, la manera de resolver la carrera de Estoril, no soltando su Derbi, no poniéndose nervioso y arreglándolo en las dos primeras curvas nada más apagarse el semáforo fue impresionante. Digna de un campeón. Y lo es, sí. Y yo soy muy feliz". Quien así habla es Dani Pedrosa. "Bestial, único, lo que hizo en la segunda curva de Estoril, pasando a seis por fuera, como a mí me gusta, solo puede hacerlo un joven que es, que va para campeón. Ha crecido enormemente". Esa es la opinión del nuevo y flamante campeón del mundo de MotoGP, Jorge Lorenzo. "¿Me preguntas por Marc Márquez? Su comportamiento, su reacción, su carrera en Estoril fue de campeón. De campeón del mundo", dice Toni Elías, el dominador de Moto2.
Nadie duda de que ese chico ha nacido para esto. "Tuvimos que hacer muchas trampas para que, a los 13 años, pudiese codearse con los de 15. Y les ganaba", explica Angel Viladoms, presidente de la Federación Catalana de Motociclismo. No hacía caso a las pizarras. "Un día quiso doblarlos a todos y, al llegar al box, le dijimos ´¿Pero qué necesidad tenías?´ Y contestó con indiferencia: ´Angel, si no me aburría muchísimo´" Ayer, cuatro años más tarde, aprendió que, a veces, jugar a no ganar te convierte en campeón.
