Agustín Izquierdo es un tipo que se ha curtido con el paso del tiempo. Sus ascensos fallidos no han desmayado sus ganas por triunfar y, mucho menos, su creencia en la forma de trabajar. Las críticas que hayan podido llegar del entorno del Extremadura, más desde fuera que desde dentro de Almendralejo, las maneja bien: «Funciono bien en el conflicto y la crítica me mantiene vivo. Lo tengo muy claro. Igual soy cuadriculado, como algún técnico alemán, pero nadie me saca de mi manera de trabajar». Sus declaraciones se realizan en la previa del partido ante el San Fernando, donde la exigencia le marca ganar el domingo a las 18.00 horas.

Izquierdo está convencido de que, con tiempo, creará un equipo con garantías, pero avisa: «No hay atajos para crear un equipo sólido, fuerte y que aspire a lo máximo». El técnico azulgrana espera que su plantel encuentre pronto la regularidad en juego y resultados, siendo los próximos envites vitales para ello.

En lo estrictamente deportivo, tendrá las bajas de Kike Márquez, Jesús Rubio y Alex Barrera para recibir al San Fernando. A éste último se le esperaba para este partido, pero el problema en su brazo persiste y estará una semana más de baja. Izquierdo llamará de nuevo a Manu Cordero del filial y deberá convocar a otro hombre más del equipo B.

El San Fernando llegará a Almendralejo envuelto en dudas extradeportivas, después que durante la semana fuera cesados varios miembros del staff directivo y del departamento de marketing del club.