El basket no es lo que era. Hace un tiempo no tan lejano eran raros los cambios de jugadores, que si se producían eran en una posición concreta. Ahora el movimiento es casi lo más normal. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad altera por primera vez la plantilla esta temporada, algo que no ha evitado hacer en sus cinco años de existencia con más o menos frecuencia.

2007-08: Dos fichajesclaves para dar el giro

En su primera temporada los retoques del roster tuvieron un papel fundamental y fueron muy frecuentes. Pero al final acabaron dando buen resultado y el equipo pasó de las últimas posiciones a disputar el ascenso. Tras la irrelevante aportación del temporero Stan Zuzak, las incorporaciones del base Sam Jones y del pívot Harper Williams dieron el poso de experiencia necesario. Menos suerte hubo con la prueba de Derell Washington y la ayuda en el juego interior que se pretendía que diesen José López Valera y Vassilis Kitsoulis.

2008-09: Wayne Simien,la esperanza perdida

Ya en LEB Oro, muy poco tardó en haber baile . Harper Williams había renovado, pero la categoría era demasiado exigente para él. El club tuvo suerte al poder echarle por un asunto disciplinario. En su lugar llegó Wayne Simien, con una clase propia de la NBA que dio otro un manojo de buenos partidos. Pero pronto salió de la circulación primero por una misteriosa lesión y después porque se marchó a a su país a cuidar de un familiar y nunca volvió. El plazo de fichajes había terminado. En el juego exterior, Mike English no llegó a conectar y José María Panadero se lesionó de gravedad. Sus puestos los ocuparon sin tino Mantas Ruikis y Dan Cage.

2009-10: Base revulsivoen el momento exacto

Pocas veces un jugador ha cambiado tanto a un equipo como lo hizo Carlos Cherry hace dos años. Su incorporación fue fundamental para escalar posiciones y meterse en playoffs . El resto de los retoques no fueron tan afinados. Randy Holcomb fue cortado y en su lugar Ira Newble mostró calidad y nula adaptación. Jugó tres partidos y en su lugar Shawn Taggart tampoco cuajó. En la línea interior, ni Roger Fornas ni Diego Guaita acabaron la temporada. El hueco lo ocupó Kaspars Berzins, que brilló más por su tiro que por su intimidación.

2010-11: Refuerzos demuy escaso peso

El Cáceres tuvo una campaña anterior bastante tranquila. Es el único año en el que no ha cambiado a ninguno de sus dos extracomunitarios, aunque ganas no faltaron por el pobre rendimiento durante meses de Jelani McCoy. Los dos únicos fichajes temporales fueron encaminados a reforzar su puesto, primero con un Francis Koffi renqueante y luego con Arturas Valeika, que tampoco mostró capacidad para ser importante en la liga.