El ‘Gran Hermano’ de las carreteras

Llegan a Cáceres las cámaras de la DGT con Inteligencia Artificial

Saltarse un stop o un semáforo, o no llevar cinturón de seguridad, estará más vigilado. La DGT instala 254 cámaras de visión artificial, dos de ellas en la geografía cacereña:   A-66 y EX-A1. Y ojo, porque uno de cada cuatro conductores será sometido a controles

Plano de situación de las dos cámaras instaladas en Extremadura, las dos en la  provincia cacereña.

Plano de situación de las dos cámaras instaladas en Extremadura, las dos en la provincia cacereña. / EL PERIÓDICO

La DGT ha instalado en diversos puntos de España cámaras de visión artificial para la detección automatizada de vehículos cuyos ocupantes no utilizan el cinturón de seguridad (224 dispositivos), o no respetan los semáforos en rojo, la línea continua o la señal de STOP. El colectivo Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha localizado y facilitado el listado de lo que ha dado en llamar el ‘Gran Hermano’ de las carreteras españolas, es decir, la ubicación de estas cámaras que tratan de evitar algunas de las principales causas de muerte que se producen al volante. Extremadura es, junto a Navarra y Baleares, la que menos tiene en su red viaria, un total de dos. Y ambas se encuentran en la provincia de Cáceres.

Su localización exacta es el punto kilométrico 480 de la A-66 (Autovía de la Plata), donde ésta se cruza con la EX-A1 (Navalmoral-Moraleja). Se trata de una intersección muy próxima a Plasencia, sentido Cáceres. La segunda se ubica en el kilómetro 44 de la citada EX-A1, a la altura de Malpartida de Plasencia, dirección oeste. Ambas utilizan la Inteligencia Artificial para detectar a los ocupantes de los vehículos que viajan sin cinturón de seguridad.

No obstante, en AEA se muestran convencidos de que «la inmensa mayoría de los automovilistas cumple siempre con las normas de tráfico y hace uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil, no por miedo a las sanciones, sino por pleno convencimiento de su utilidad», explican desde el colectivo. Recuerdan, además, que se trata de uno de los elementos más importantes para la seguridad de los pasajeros de un vehículo, especialmente para el conductor. «Por eso recomendamos siempre su utilización -incluso a los profesionales del taxi, que no están obligados a llevarlo puesto en ciudad-, aunque se circule a baja velocidad o se realicen trayectos cortos».

De hecho, el cinturón, junto con los airbags y reposacabezas del vehículo, «son un eficaz sistema para amortiguar la desaceleración y proteger la vida de sus ocupantes en caso de accidente».

Test para un 25% de usuarios

Por otra parte, la Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha un intenso plan de prevención de accidentes, con más controles en las carreteras, debido al alto número de siniestros en el primer trimestre  (261 fallecidos). Incluye 95 radares fijos más (el 60% de tramo) y 400.000 controles preventivos de alcohol (hasta sumar seis millones durante el año) y 120.000 de drogas. Esto supone que uno de cada cuatro conductores será sometido a un test.