Con 2-1 en contra, en una finalísima, tonterías las precisas. Ninguna. Lo supo Pachi, meta del Don Benito, que cuando el crono ni tan siquiera decía ´aquí estoy yo´, se lanzó a la izquierda, deteniendo un balón envenenado de cal. Después, los once de Pereira hicieron fútbol. Al descanso, con cinco en el marcador, Paquito el Chocolatero era himno del Don Benito. El 9 de la Peña de La Bellota, con mala leche, preguntaba por la distancia de Don Benito a Granada. Ahí es donde duelen las derrotas: en la soledad del autobús de regreso. Tres palmadas en el culo de Pereira a Juan Diego. ´Sal, chaval´. Avanzaba la segunda parte. El ascenso, a punto. Andrés, obrero de la autovía Don Benito-Miajadas, decía: ´Mañana, que trabaje el jefe, el alcalde e Ibarra´.

*Periodista.