«Imagina que Rafa Nadal se tiene que entrenar solo contra una pared. Pues algo así es lo que me pasa ahora a mí». Así de gráfico es Manuel Lolo Rasero (13 de marzo de 1986, Higuera la Real) cuando explica el motivo que le ha llevado a dejar de competir a nivel internacional. Sigue compitiendo, su deseo es continuar haciéndolo (en mayo ha sido otra vez campeón de España universitario), pero las dificultades para realizar entrenamientos de calidad le han llevado a tomar esa decisión, «muy difícil», reconoce, «pero una vez tomada me siento más feliz».

Profesor de Educación Física, está ahora de interino en Sanlúcar de Barrameda, «donde no hay gimnasio de kárate». «Para entrenar voy al gimnasio del instituto, cojo una colchoneta y me pongo a darle patadas, yo solo. Esa no es una forma de entrenar compatible con la competición de alto nivel», añade. «Me sinceré conmigo mismo y me dije que no había que estar por estar», relata uno de los deportistas extremeños más laureados.

No quería hacer las cosas a medias y por eso ha dado un pequeño paso atrás, aunque el kárate sigue siendo su pasión, pero ahora tiene algunas más, como su reciente paternidad. «Ahora quiero tener más tiempo libre», se sincera desde Santander, donde estos días está de excursión con sus alumnos.

Tokio 2020

Lolo Rasero es un tipo que siempre habla claro y sobre sus opciones de ir a Tokio 2020, donde el kárate será olímpico por primera vez, reconoce abiertamente que eran muy escasas aunque siguiera compitiendo a nivel internacional. «A Tokio solo irán diez karatecas por categoría y cuando mejor he estado en el ranking mundial era el 15 o 16. Además, las habituales cinco categorías por pesos del kumite se reducirán a tres, lo que hace que sea aún más difícil», explica. «El gran reto en sí es clasificarse». Aún así cree que España tiene muchas opciones de clasificarse y conseguir medalla en la modalidad de kata.

Seleccionador adjunto

A pesar de todo, sí tiene opciones de acudir a Tokio, aunque como seleccionador nacional adjunto, puesto que ahora ocupa y que para él supone un nuevo reto. «Es un poco raro, no estoy acostumbrado a esa faceta, pero intento aportar todo lo que puedo».

Su futuro con las selecciones extremeñas está en el aire. «Quiero seguir, pero si no estoy yo sigo tranquilo, porque se hace cargo mi hermano Luis, que tiene el mismo método que yo. Colaboraré todo lo que pueda, porque con esos chicos y chicas he estado mucho tiempo, pero siempre dentro de mis posibilidades», cuenta.

Su hermano Luis sería otra de las opciones extremeñas de Tokio, aunque al igual que Lolo, tampoco compite a nivel internacional. «No está entre sus planes», explica, «y eso que ahora está consiguiendo mejores resultados que él».

En cuanto a las opciones de otros karatecas extremeños, Lolo Rasero sabe que los hay que están trabajando duro, pero no será nada fácil. «De todas formas deben seguir igual, dándolo todo en cada entrenamiento».