BARAKALDO: Llamazares, Aguirrezabalaga 5, Ortuondo 1, Peña, Porras 2, Urletxea, González 2, Muñoz 6, García, Rodríguez 2, Veselinovic, Mendiola 3, Pedragosa 2, Ortuondo 4.

PINES BADAJOZ: Schulz, David Jiménez 5, Alex Garza 1, León 1, Hugo Garza, Juan Ruano 6, Fernando Hernández 6, Borja Presumido, Rafa Margareto 1, Darío Calahorra, Víctor Díaz 1, Jozsef Bosze, Alvaro Polo 1, Jose Manuel Ramos 2.

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 1-2 / 3-4 / 5-6 / 9-8 / 11-11 / 14-12 / descanso 16-12 / 18-14 / 21-15 / 23-17 / 25-20 / 27-24 / final.

Dice el refranero que hasta el mejor escriba tiene un borrón. Después del partido de ayer, en el que el Pines ha caído derrotado en su viaje a Barakaldo (27-24), los extremeños ya tienen el suyo propio. El conjunto del Pines Balonmano Badajoz se presentó con la intención de dar guerra y de no poner las cosas fáciles al fuerte equipo local, pero el transcurso del partido demostró que no era la tarde de los jugadores del Pines, que fracasaron en su intento de lograr una victoria a domicilio.

Fue imposible. En algunos momentos del partido no estuvo mal la defensa planteada por Nino Antúnez, pero las cosas no salían como en otras ocasiones, y ni la portería aportó lo que en ella es habitual otras tardes ni la defensa tuvo la solidez de otros partidos, sin permitir al equipo pacense estar en la lucha por los dos puntos. Al descanso, tras minutos de tanteo y un inicio en el que los goles se intercambieron, cayendo las ventajas siempre del lado de los vizcaínos, se llegaba con un 14-12 para el equipo que dirige Txanpi Rivero.

Ninguno de los dos conjuntos llevaba el partido a su terreno en este primer tiempo, en el que el central y el lateral izquierdo de Barakaldo, Ortuondo y Muñoz, demostraron ya que iban a ser los protagonistas del partido. Ambos realizaron las jugadas de más mérito y fueron un gran dolor de cabeza para el Pines durante todo el partido.

Sin embargo todavía estaba por llegar lo peor para el Pines: una segunda parte totalmente estéril en la que el ataque se estrellaba una y otra vez contra el portero del Barakaldo, Llamazares, El apartado ofensivo de esta tarde fue pobre, muy fallón en los lanzamientos, y aunque en los minutos finales se intentaba maquillar el resultado reduciendo la desventaja, el Balonmano Barakaldo se impuso con cierta comodidad ante el representante extremeño de División de Honor Plata en un partido bastante negro. Antúnez desde el banquillo trató por todos los medios de cambiar la dinámica del partido, pero ya todo estaba listo.