Visitar el Camp Nou era hace cinco jornadas un sueño para los jugadores del Villanovense. A falta de dos días, no es que el sueño se haya vuelto una pesadilla, pero no llega en el mejor momento. Es casi como un dardo envenenado.

Entre el partido de ida y el de vuelta han pasado cinco semanas. Un limbo en el que el Villanovense ha sufrido como si fuera más bien el infierno.

Ante el Jumilla el reto era conseguir vencer la euforia. No se logró. Contra el UCAM, un objetivo demasiado difícil. Frente al Jaén, una dolorosa derrota. La visita al Recreativo de Huelva tampoco sirvió de bálsamo. Y frente al Cartagena no dieron buena imagen y el árbitro hizo el resto.

Todo después del histórico encuentro ante el Barcelona. "Así es el fútbol, un día empatas con el mejor de Europa, y después no eres capaz de ganar a los de tu liga", se lamenta Julio Cobos.

No parece que falte trabajo durante la semana, pero quizás sí más concentración e intensidad durante el partido. Y correr más todavía. Pero, sobre todo, lo que necesita el Villanovense parece obvio: poner un cerrojo en la portería.

POSICION QUE ATENAZA Habrá que intentarlo en la ciudad condal, de donde parece difícil que los de Cobos salgan victoriosos, pero hacer un buen partido levantaría unos ánimos muy tocados.

"Sabemos tener el balón, pero encontrarte en la posición que estamos, atenaza un poco", dice.

Aún no se sabe cuál será la convocatoria de Luis Enrique, técnico del Barcelona, para el partido de vuelta de dieciseisavos de final de Copa del Rey. Tras el empate en la ida, no debería confiarse.

Casi con seguridad se puede decir que no alineará a la MSN (Messi, Suárez y Neymar), un tridente que ha supuesto un quebradero de cabeza para las defensas de toda España, y de media Europa, en lo que va de temporada.

Pero no optará por el plan 'B' como hizo en Villanueva, donde su apuesta por los jóvenes de La Masía no salió como esperaba.

En cuanto a Julio Cobos, en teoría, intentará premiar el esfuerzo de algunos y a los ausentes en el partido de ida. En la portería podría optar por Alvaro Peral, con pocos minutos y que no jugó en el Romero Cuerda. También en la línea defensiva jugadores como Súper, lesionado entonces, podría tener ocasión de desquitarse.

Por lo demás, el once de Cobos será una incógnita hasta el final, pero sin duda intentará utilizarlo para inyectar una dosis de moral que se antoja necesaria.

Además, la mente está ya puesta en el Granada B, próximo rival a domicilio. Lo que puede provocar que Javi Sánchez no juegue en el estadio culé, tras retirarse con molestias en la rodilla izquierda.

Lo que sí está claro es que el conjunto serón acabó el sábado cabizbajo y sin que ni siquiera el Barça pudiera motivarle. Al menos así lo entendía Cobos, que señaló que lo único que quería tras la nueva derrota era tranquilizarse. "No me apetece pensar en el Barça, no tengo ganas".

Al margen de la Copa del Rey, y aunque nadie se pronuncia aún sobre el mercado de invierno, la situación del Villanovense hace que se haya convertido en la corte de los rumores.

En ese sentido, el técnico de Valdehornillos pide calma. "Hay que estar tranquilo, confiar en el trabajo que se está haciendo y todo lo que hoy está saliendo mal, cambiará a mejor", apunta. El Barcelona puede ser antídoto o veneno. Se sabrá el miércoles por la noche.