El presidente de la organización profesional agraria Asaja de Extremadura, Angel García Blanco, pidió ayer al Ministerio de Agricultura que inste a la UE a que suspenda cautelarmente la normativa que impide enterrar a los animales en el campo en tanto el Gobierno regional construye una planta incineradora.

Según dijo, la Junta se comprometió hace dos años a construir el centro y compró terrenos en Aldea del Obispo, donde "lo único que ha pasado en estos dos años es que ha crecido la hierba, nada más". Esto ha obligado a la región a trasladar a Madrid 9.000 vacas y unos 7.000 terneros.