La recesión de la economía española, que ya encadena cinco trimestres, ofreció nuevos síntomas de mejoría en el tercer trimestre del año, gracias al consumo de las familias y a la inversión empresarial. Según detalló ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), el gasto de los hogares se mantuvo prácticamente estable en el verano respecto a la primavera (con un -0,1%, frente al -1,5% del trimestre anterior). Las ayudas públicas para la compra de automóviles contribuyeron a la mejora en el consumo de bienes duraderos.

La inversión en bienes de equipo anotó una tasa positiva de crecimiento trimestral (el 1,9%) por primera vez tras año y medio de recesión. La inversión en construcción cayó el 2,6%.

En conjunto, el producto interior bruto (PIB) bajó el 0,3% respecto al segundo trimestre (tras haber caído el 1,6% y el 1,1% en los trimestres anteriores) y la tasa de variación interanual pasa del -4,2% al -4%. En el último año, el empleo ha caído el 7,2%, con una reducción neta de 1,36 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.

El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, subrayó la "significativa moderación en los ritmos de crecimiento negativo que viene presentando la economía española en los últimos trimestres". En su opinión, el bajo nivel de los tipos de interés, la caída de los precios y los estímulos públicos, así como la mejora de la confianza y del entorno internacional explican esta mejoría.

Campa apuntó indicadores relativos al cuarto trimestre que confirman la "mejora suave y sostenida" de la economía, de modo que la vuelta al crecimiento en términos trimestrales puede llegar "en cualquier momento". Economía sigue pensando, no obstante, que el PIB volverá a crecer en el segundo trimestre del 2010 y que el empleo empezará a hacerlo "a finales del 2010 o principios del 2011".

Campa se refirió al ligero recorte de la tasa de morosidad como una señal más de que la situación "se está estabilizando". La morosidad de los créditos se situó en el 4,745% en septiembre, frente al 4,838% de agosto, según publicó ayer el Banco de España. Según el INE, la demanda redujo su aportación negativa al crecimiento anual en el tercer trimestre (del -7,4% al -6,5%).