Creó y vendió Weblogs, una de las empresas pioneras en promover blogs, también conocidos como ciberdiarios, estuvo en Netscape con AOL, y ahora trabaja para Sequoia Capital, el gran inversionista del Silicon Valley.

--¿Ha regresado el negocio a internet?

--Internet nunca ha caído, siempre ha crecido en usuarios, tiempo de uso, ventas, publicidad, valor de las compañías... Lo que ha habido son subidas y bajadas, y ahora están donde debe estar. La gente ha sido muy emocional con internet. Fueron demasiado rápido a la hora de invertir y cuando vieron que no ganaban lo que esperaban, se volvieron pesimistas. A mí me pagaron 18,3 millones de euros por una empresa que no tenía ni oficinas. Primero, parecía que internet iba a acabar con cualquier negocio, y de ahí se pasó a no usarla para nada. Y ni una cosa ni otra.

--Pero los capitalistas vuelven a invertir en puntocom...

--Sí, pero están operando de otra forma. En 1995 o 96, no había clientes ni audiencias en internet. Tenías que convencer a la gente de que gastaran su dinero contigo. Pero 10 años después ya no debes convencer a nadie, están todos aquí.

--Y se centran en el modelo de negocio y no en la tecnología.

--Antes para crear un negocio había que gastar un millón de dólares en servidores y programas. Ahora lo puedes hacer con un par de ordenadores y programas gratuitos. Es más fácil sacarle rentabilidad, no como antes, que pasaban años solo para construir el software.

--¿Qué es un blog hoy?

--Un blog es hoy una plataforma en la que escribir lo que quieras. Lo que sucede es que los grandes medios ya no sacan historias nuevas, son los blogs los que las destapan. Los ciberdiarios son respetados por la integridad y la moralidad, y eso no podemos venderlo.

--¿En qué tipo de compañía invertiría usted ahora?

--Mi próximo proyecto va a ser algo que ayude a la gente mucho y a todas horas. Estoy investigando qué hacen los usuarios en internet. Ahora la gente no lee, escanea. Van abriendo ventanas y miran los destacados. Y solo leen si les interesa mucho, y además no están interesados en contribuir o publicar comentarios. En AOL aprendí que la gente es muy simple. Son las empresas las complicadas.