La caída del último día de julio no puede empañar el gran mes que ha vivido la bolsa española. Si los pasados meses de mayo y junio fueron el horror y el vértigo, con rumores de suspensión de pagos del Estado y medidas sin precedentes, el mes que ahora acaba ha sido el de comenzar a recoger los frutos de las iniciativas anunciadas y puestas en marcha. De su desarrollo dependerá que la tendencia se consolide.

Pero, de momento, los inversores del Ibex 35 pueden darse por contentos: el índice ha subido el 13,5% en julio, lo que hace de este mes el más lucrativo para sus bolsillos desde abril del año pasado. El broche, sin embargo, fue agridulce, una caída del 1,5%, que deja al selectivo en los 10.499,8 puntos. De esta manera, en lo que va de año, siguen ganando los número rojos (12,06%).

El mercado español ha estado durante los últimos 30 días por delante del resto de los europeos, al contrario que en los meses anteriores, y es normal que ahora acuse un cierto empacho de compras que lleve a la consecuente recogida de beneficios. De hecho, su caída de ayer fue la más pronunciada de entre las de las principales plazas del continente.

Un dato de crecimiento de la economía de Estados Unidos peor de lo esperado y unos resultados empresariales que están deparando tanto sorpresas positivas como grandes decepciones contribuyeron a apuntalar el retroceso en el mercado bursátil.

Sin embargo, el saldo del mes no puede ser más positivo, sobre todo teniendo en cuenta el grave punto de partida. Ferrovial y Abengoa, con avances de más del 20%, y el Banco Popular, que ha logrado una subida del 17%, son los valores más destacados de julio. Cabe destacar, además, que a todos los bancos les fue bien el mes pasado, gracias a las pruebas de resistencia. En el lado negativo, solo cuatro empresas acabaron el mes peor de lo que lo comenzaron: Gamesa (6% de descenso), Indra (5%), Sacyr (4%) y Ebro (3,5%).