Cuarenta y ocho horas después de comenzar la campaña electoral, el presidente del BBVA, Francisco González, lanzó ayer un mensaje de apoyo a la política económica del Gobierno de José María Aznar. El primer ejecutivo del banco vasco destacó "la vigorosa creación de empleo" derivada de la estabilidad económica gestionada por el Ejecutivo, que ha permitido crear "más de cuatro millones de empleos en los últimos ocho años". González, en su discurso ante la junta general de accionistas celebrada en el Palacio Euskaldun de Bilbao, no hizo alusión a la precariedad de parte de esos empleos.

El presidente del BBVA alabó la economía española, frente a la "triste" Europa y subrayó que "esta capacidad de generar empleos y de mantener un crecimiento económico robusto, es un rasgo nuevo y positivo de nuestra economía". También que la convergencia con Europa ha progresado 8 puntos en los ocho años de Gobierno del PP.

ESCANDALOS PREOCUPANTES González, acompañado por los nuevos consejeros, destacó también su obsesión por la ética empresarial. Y subrayó que son "las grandes empresas y organizaciones sociales" las que deben de ocupar "en virtud de la libertad, la competitividad y la eficiencia" el puesto que el Estado "ha asumido durante décadas".

Bajo su máxima de que "la ética en las empresas no sólo es aconsejable, sino que es muy rentable", volvió a relatar el esfuerzo del banco por adaptarse a la nueva ley de transparencia. "El 2002 fue el año de nuestro diseño estratégico; el 2003 ha sido el de su implementación; el 2004 tiene que ser el año de su aceleración" sentenció González como frase resumen. Reiteró una vez más las alabanzas al Gobierno y su política económica, pero añadió que ese buen camino debe continuar con una necesaria profundización "en las reformas de los mercados que tan buenos resultados han producido hasta ahora".

En el 2004, Europa seguirá "más lenta y lastrada por los problemas institucionales y estructurales de la UE". La situación mejorará en Latinoamérica, con crecimientos del 3,4% al 4%.