Los responsables de Mini no han dejado de darle vueltas al tema y quieren perpetuar la especie con modelos cada vez más efectivos, eficientes y atractivos para los conductores del siglo XXI. La mejor prueba es que desde hace varios años están desarrollando prototipos para ofrecer diferentes soluciones.

El primero nació en 2005 y desde entonces se han sucedido sus apariciones en los salones. Nuevos sistemas de apertura de puertas (aplicada después en modelos como el Clubman), nuevas dimensiones, doble puerta trasera para el maletero, todo ello para demostrar que las ideas que en su día triunfaron con el Morris Mini Traveller y el Austin Mini Countryman eran perfectamente aplicables en coches de la actualidad. Los amantes de los Mini saben que siempre encontrarán novedades.