La cancillera alemana Angela Merkel, la patrona de la economía europea en estos momentos, ha recibido una reprimenda de los empresarios alemanes por su papel antieuropeísta en la crisis del euro. La influyente Federación de Industrias Alemanas (BDI, en sus siglas en alemán), presidida por Hans-Peter Keitel, ha hecho llegar, en la primera semana de septiembre, una carta a la cancillera en la que, además de poner de relieve la importancia del euro para la economía alemana, exige avanzar hacia la unión política de Europa.

Los empresarios alemanes recuerdan a Merkel que más del 45% del valor añadido de Alemania lo generan las exportaciones. «Incluso aunque los nuevos países emergentes se hayan hecho mucho más importantes como socios comerciales, Europa sigue siendo el mercado doméstico de la industria alemana», destaca la BDI. En este sentido, prosigue la patronal, «más de un 70% de las exportaciones alemanas van hacia Europa, más de un 60% a la UE y más de un 40% hacia la zona euro».

En la carta advierten de que, en caso de un derrumbe de la demanda mundial, Alemania se vería muy afectada al ser una economía expuesta al exterior. La patronal considera que la política monetaria ha quemado los últimos cartuchos para solucionar los problemas del euro, que califican de crisis de confianza.