El presidente de Seat, Andreas Schleef, propuso aplicar aquí la receta cocinada por Volkswagen (VW) en Alemania de reducir la jornada y el sueldo. El plan pinchó y ha conducido a 1.346 despidos.

La implantación de la semana laboral de cuatro días o 28,8 horas en VW en Alemania salvó unos 30.000 empleos en una grave crisis de la compañía y del sector en 1993. VW tiene ahora diferentes modelos de trabajo. El último, aprobado el pasado jueves para la producción del nuevo Golf, que ocupará a 18.000 trabajadores, se basa en un esquema similar, es decir, de cuatro días de trabajo a la semana. También eliminarán las pausas remuneradas y con este modelo se ha conseguido que el Golf se continúe produciendo en Wolfsburg.

En España, los dirigentes sindicales advierten de que la propuesta de Seat era sólo una maniobra para justificar los despidos, aunque advierten de que "Martorell no es Wolfsburg". "La mentalidad alemana no es la misma que la nuestra, pero además hay una gran diferencia de sueldos", afirma Matías Carnero (UGT). "El salario de los trabajadores alemanes es mucho más alto que el nuestro, aunque se les haya reducido", dice Manolo Gálvez, de CCOO.

Frente a los 2.556 euros mensuales que cobra un trabajador incluido en el programa Auto 5.000 de VW, un operario básico de la planta barcelonesa de Martorell percibía en el 2004 un salario bruto mensual de 703 euros y uno de una categoría intermedia, 1.100. Con la rebaja de un 10% de jornada y sueldo, los trabajadores de la categoría más baja percibirían menos de 650 euros mensuales, algo más de 100 euros por encima del salario mínimo interprofesional.

LOS RELEVOS, EN EL AIRE La decisión de Seat de presentar un expediente de regulación de empleo tendrá efectos colaterales. Uno de ellos es que el plan de relevos, que ha permitido la entrada de 4.000 jóvenes en sustitución de otros tantos jubilados parciales, quedará en el aire y pendiente de una negociación, según el vicepresidente de Seat Ramón Paredes. Con la supresión de un turno de trabajo el próximo lunes, se agravará el problema de los trabajadores sin tarea por el descenso de la producción.