Baltasar Garzón decretó ayer el ingreso en prisión de Gorka Murillo por integración o colaboración con ETA por "haber desplegado una intensa actividad" a favor de Batasuna y de otras organizaciones suspendidas o ilegalizadas por ser integrantes del entramado etarra.

El juez explica que al imputado se le intervino el pasado 31 de marzo una memoria informática con un listado de 18 personas. Nueve de ellas figuran en la candidatura de ANV y cuatro, en Ulzamako Aberzale Sozialistak, en Ulzama (Navarra).

Además, la Guardia Civil le ha intervenido varios archivos informáticos sobre la ilegalizada Segi, nóminas del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK) por un sueldo mensual de 900 euros, pegatinas de ETA, trípticos de Batasuna y fotografías de dos vehículos del Ejército de tierra y un helicóptero del mismo cuerpo.

Garzón justifica su decisión por el riesgo de reiteración delictiva y de huída. Y ha ordenado a la Guardia Civil que revise el material intervenido para ratificar su prisión o dejarle en libertad.