Sin prisa. José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy dedicaron ayer muy pocos segundos a abordar la renovación pendiente del Tribunal Constitucional, un asunto complejo y que puede resultar trascendente para el futuro del polémico Estatuto catalán. Presidente y líder de la oposición sencillamente acordaron volver a hablar al respecto a fondo en los próximos días. Nada más. Ni se dieron detalles ni pistas de en qué podría consistir la salida política a la situación de bloqueo que padece desde hace meses el Constitucional.

De tal forma que queda en el aire, una vez más, el plazo para la renovación pendiente de cinco miembros del tribunal, cuatro de ellos a propuesta del Senado, que tiene en sus manos la sentencia sobre la constitucionalidad del texto catalán. El PP mantiene, pues, sus dos polémicos candidatos: Francisco José Hernando y Enrique López, expresidente y portavoz del Consejo General del Poder Judicial, respectivamente. Dos nombres que el PSOE ya ha dicho que no son aceptables por haber adoptado posiciones públicas claramente contrarias a asuntos como el propio Estatut. El PP argumenta que el pacto de la justicia entre Rajoy y Zapatero suponía respetar los candidatos respectivos a los máximos órganos judiciales. Los socialistas alegan que el PP ha hecho un uso torticero del nuevo sistema de elección, que consiste en que cada parlamento eleva al Senado dos nombres. El PP ha hecho de Hernando y López casi sus dos únicos nombres. La intención de los populares es alargar el proceso para que sea el actual Constitucional el que emita la sentencia del Estatut. Algo que cada día que pasa parece que le parezca menos mal al PSOE. Prueba de ello es que el mecanismo de renovación del Senado se dilata.

LOS REQUISITOS Ayer la Mesa de la Cámara alta recibió un informe de la secretaría general en el que se analizan las condiciones que deben reunir los candidatos propuestos por las autonomías. Los miembros del Constitucional deben ser "juristas de reconocida competencia con más de 15 años de ejercicio profesional". Un requisito que en el caso de Enrique López podría estar en cuestión. Esto va a provocar que la Mesa del Senado decida, la próxima semana, remitir una carta a los parlamentos autonómicos pidiéndoles que aclaren detalles curriculares de sus respectivos candidatos. En definitiva, que la fecha final del pleno del Senado para nombrar a cuatro candidatos con una mayoría de tres quintas partes de la cámara va para largo.

La salida final al embrollo podría pasar por el desbloqueo de los candidatos a partir de que el PP aceptara retirar a López y el PSOE asumiera el nombre de Hernando por la tradición de incorporar al expresidente del CGPJ y del Supremo para formar parte del Constitucional.