Una reunión de 40 minutos fue ayer suficiente para que el PSE ya descartara fraguar ahora un pacto de gobierno o siquiera de apoyo parlamentario con el PNV. El convencimiento socialista de que la "única garantía" para un nuevo tiempo en Euskadi la puede ofrecer un Gobierno presidido por Patxi López cierra de momento toda posibilidad de entendimiento con los peneuvistas, que siguen empeñados en defender, como partido ganador de las elecciones autonómicas, la continuidad de Juan José Ibarretxe como lendakari.

Porque esta fue una exigencia básica del "acuerdo de estabilidad" que los máximos dirigentes del PNV ofrecieron a la delegación del PSE. La propuesta, resumida en dos folios, incluía también el compromiso de los nacionalistas de garantizar el apoyo a José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso de los Diputados.

UNA OFERTA GOLOSA Lo cierto es que en la reunión, celebrada en la sede del PNV en Bilbao, los nacionalistas formularon su oferta de manera tan golosa para el PSE que incluyeron en ella términos habituales del discurso socialista. El texto reivindicaba un país hecho a partir del "acuerdo entre diferentes" y hasta reconocía como insuficiente el lema ETA kampora (ETA fuera), invocado en campaña por Ibarretxe y que los socialistas denunciaron como muy poco exigente.

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, apuntó que los negociadores del PSE dieron por buenas las bases del acuerdo, pero que en una actitud "poco edificante" dejaron claro que su objetivo es que López sea el nuevo lendakari. Urkullu censuró el comportamiento "cínico" del PSE que, en su opinión, quiere hacerse con la presidencia del Gobierno vasco gracias a los votos del PP, pero sin atarse a quien es su rival en España, y conseguir luego que sean los peneuvistas quienes "arrimen el hombro" para resolver los retos que plantea encarar la crisis o luchar contra ETA.

El rechazo de los socialistas a la propuesta del PNV se confirmó mediante una nota. Fue divulgada apenas una hora después de concluida la comparecencia de Urkullu, para señalar que, "por mucho que el PNV diga ahora otras cosas", la única garantía de que la política se haga de otra manera es con un lendakari socialista. Argumentan que el PSE desea iniciar el cambio con un "nuevo liderazgo".

OTRA RONDA La dirección del PSE espera lograr hoy los 25 diputados gracias al escaño por Alava que debe adjudicarse con el voto por correo. Los socialistas iniciarán la próxima semana su ronda de contactos. El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, advirtió ayer al PSE de que el apoyo de los diputados del PP no será un "gratis total".