La preocupación de los españoles por la situación económica está llegando a límites cercanos al pánico generalizado, según el Barómetro de España elaborado para este diario por el Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (GESOP). La falta de confianza (es decir, quienes creen que la situación es mala o muy mala) se ha disparado más de 40 puntos en un año y alcanza al 66% de los españoles. Este es el peor dato de la serie de encuestas publicadas por este diario desde hace más de cuatro años.

Lógicamente, los que todavía consideran que la situación es buena o muy buena son muchos menos que en sondeos anteriores: han disminuido más de 30 puntos en un año, 20 de ellos en los últimos seis meses.

COINCIDENCIA GENERAL Para abundar en el pesimismo, a los datos anteriores se viene a sumar el que las tres cuartas partes de los encuestados en toda España consideran que la situación está peor que hace un año, lo que supone 23 puntos más que en noviembre del 2007. Solo un escuálido 2,5% de optimistas creen que la economía va mejor.

Y para completar el cuadro pesimista, el problema económico, que en noviembre figuraba entre la segunda preocupación de los españoles (con un 30,1% de las respuestas), en este barómetro se dispara al primer puesto doblando el índice de quienes la mencionan como uno de los tres mayores problemas de España.

Todos los grupos de electores, incluidos los del PSOE, coinciden en señalar que la situación económica es mala o muy mala. El grupo más crítico es el de los votantes del PP (casi nueve de cada 10), seguidos de los de CiU (dos terceras partes), los del PNV, IU y ERC (algo más de la mitad en los tres casos), y, finalmente, los socialistas, entre los que la impresión pesimista alcanza a la mitad de los consultados.

Según el recuerdo de voto, el 89,5% de los electores del PP aseguran que la economía está peor que hace un año, pero los demás grupos no muestran mucho mayor optimismo: detrás de los populares, la visión más catastrofista es la de los nacionalistas catalanes (81,5%) y los independentistas de ERC (80%). Algo menos de pesimismo registran los votantes del PSOE (68,1%) y de IU (66,1%). Los menos pesimistas son los electores del PNV: solo el 56,3% de los consultados.

Entre los principales problemas, en segundo lugar, tras la situación económica, figuran el paro (que ha ganado un puesto), el terrorismo (que en el último barómetro ocupaba el primer lugar), la inmigración, la vivienda, la crispación política y la inseguridad ciudadana (retrocede un puesto). Los otros problemas tienen menos relevancia.

A pesar del pesimismo, el 40% aprueba las medidas adoptadas por el Gobierno para reactivar la economía. Los que más aceptan las medidas son los votantes del PSOE y de ERC, seguidos de los de CiU, PNV e IU. Los más reacios a aceptarlas son los electores del PP (menos de la cuarta parte).

Por autonomías, los más favorables a las medidas son los canarios (48,4%), seguidos de los gallegos (46,2%), valencianos (43,4%), andaluces (38,6%), catalanes (38,4%), vascos (34,6%) y madrileños (32,1%).