Adiferencia de la campaña del 2004, el PSOE no prevé incluir esta vez en su programa electoral un compromiso expreso con la continuidad del pacto antiterrorista. El borrador del compromiso socialista para los comicios de 9 de marzo aboga por la búsqueda de un amplio consenso político frente al terrorismo, en lugar de reafirmar el acuerdo que José Luis Rodríguez Zapatero promovió cuando era jefe de la oposición y que su partido firmó hace siete años con el Gobierno del PP. Fuentes socialistas justifican la modificación en que los populares han provocado la ruptura de facto del acuerdo anti-ETA y en que las circunstancias han cambiado.

En un ejercicio de equilibrismo electoral, el documento omite cualquier referencia a un posible diálogo con ETA en un escenario de ausencia de violencia. Esta hipótesis la prevé la resolución parlamentaria que, también a propuesta del PSOE --esta vez desde el Gobierno--, aprobaron en mayo del 2005 todos los grupos del Congreso con la férrea oposición del PP.

CINCO EJES Los socialistas plantean para la próxima legislatura que la lucha antiterrorista se fundamente en los "elementos clásicos": eficacia policial, coordinación internacional, acción judicial, atención a las víctimas y consenso político. El documento incluye un cuadro comparativo entre la situación de la lucha contra ETA y demás formas de terrorismo bajo los ejecutivos de Zapatero y de José María Aznar, claramente favorable al primero.

Al soslayar el pacto antiterrorista y la resolución parlamentaria que permite el diálogo con los etarras, el PSOE pretende mantener una posición de cauta equidistancia de cara a unas generales que se presentan inciertas. Tras el fracaso del proceso de paz, y en pleno retorno de ETA a sus andanzas, los socialistas buscan enviar al electorado un mensaje de firmeza contra la banda, pero evitando transmitir la impresión de que el PP tenía razón al criticar la política antiterrorista del Ejecutivo. La idea de Zapatero es conseguir la confianza de los votantes centristas sin perder la de sus fieles de izquierdas.

ROTUNDIDAD El programa electoral del 2004 recogía con rotundidad el compromiso socialista con el acuerdo anti-ETA: "Nos comprometemos al cumplimiento escrupuloso y estricto del pacto de Estado por la libertad y contra el terrorismo suscrito entre el PSOE, el PP y el Gobierno y, en especial, a renunciar a la utilización política del terrorismo; nos comprometemos a mantenerlo en vigor hasta la derrota de ETA o su disolución efectiva". Ese pacto incluía un durísimo ataque al PNV y EA por haber suscrito el pacto de Lizarra.