El Rey dijo ayer en La Palma, donde conviven tradición y modernidad, que la Constitución es fuente de progreso para España, además de garantía de convivencia en libertad y prosperidad.

Numerosas han sido las ocasiones en las que ha hablado de la Constitución en los tres primeros días del viaje oficial que él y la Reina realizan a Canarias, que comenzó el miércoles en Tenerife y concluirá el domingo en Gran Canaria. Y en todas ellas para, como en Santa Cruz de Tenerife, decir que la Carta Magana es garante de estabilidad, unidad, solidaridad, convivencia en democracia y libertad.

Los Reyes visitaron ayer La Palma, la Isla Bonita , Benahoare (mi tierra) para los aborígenes guanches, un territorio de 706 kilómetros cuadrados y poco más de 85.000 habitantes que es Reserva Mundial de la Biosfera.

Fue una visita corta pero intensa, que comenzó en Los Llanos de Aridane, centro de una comarca que vive del plátano, y concluía con una comida que congregó un centenar de representantes de la sociedad palmera. Ante ellos, Juan Carlos dijo que esta isla es un "ejemplo de laboriosidad, de amor a la tierra, de cultivo de las tradiciones y de respeto a su entorno natural".