El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha tenido la oportunidad de vivir de cerca el fin del alto el fuego de ETA, la última banda terrorista de Europa. Ban llegó el pasado martes a España, en visita oficial, justo el día en que se conoció la noticia. Ayer, después de su reunión con el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo un llamamiento al grupo terrorista para que mantenga el alto el fuego. "Denuncio la violencia con términos inequívocos y estoy bastante confiado en que la comunidad internacional al completo está con ustedes los españoles", afirmó.

Ban declaró que estaba "muy preocupado" porque el final de la tregua pudiera costar vidas, y respaldó la suspensión del llamado proceso de paz del Gobierno después del atentado en la T-4 de Barajas, en el que murieron dos personas. "Sean cuales sean las diferencias de opinión que puede haber --declaró el secretario general--, necesitamos resolver todos los temas de conflicto por medios pacíficos. Los ataques terroristas no tienen ninguna justificación bajo ninguna circunstancia". "No puede haber diálogo cuando hay violencia", agregó Ban.