Los ajustes pendientes, principalmente de la construcción, la lenta salida de la crisis de la economía española, principal destino de las exportaciones extremeñas y, en el contexto internacional, de la zona euro, mayor socio comercial de Extremadura, y el fin de los programas de inversión local condicionan el crecimiento económico para el 2010 en Extremadura. Es lo que prevé el BBVA, que ha realizado un informe sobre la situación económica extremeña presentado hoy que, según este banco, se encontrará "cerca del estancamiento y registrará una tasa de variación negativa del producto del 0,3% respecto al 2009".

El experto en economía Rafael Doménech, autor del informe, destaca que "Extremadura aguanta mejor la parte más intensa del ajuste, pero existen retos pendientes y no puede descartarse recaídas en algún trimestre del 2010". Apunta como causas de ese mejor comportamiento de la economía extremeña la menor importancia del sector de la construcción que en el resto del país, el menor endeudamiento del sector privado, la fortaleza del sector público y las exportaciones. Como retos que debe mejorar señaló el recorte de la tasa de paro, la introducción en nuevos mercados, la formación de los trabajadores y ajustes en el sector inmobiliario.

Además, indicó que Extremadura "es la tercera región del país con menor nivel de endeudamientos tanto de familias como de empresas por lo que el consumo privado ha caído menos que en el resto del país, un 2% frente al 8% en la mayoría de las regiones", lo que ha permitido que el PIB haya sido mejor en Extremadura.

Pese a estas buenas perspectivas, hay que afrontar la situación "sin optimismos irreales y sin pesimismo excesivo", argumenta el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que insiste en que en España las administraciones públicas se han gastado "2,5 veces más de lo que valíamos, de lo que podíamos gastar, pensando que éramos ricos" y, a modo de ejemplo, cita que "de 1998 al 2008 se han construido en España las viviendas necesarias para veinte años". Sin embargo, reitera que "hay que seguir construyendo para generar empleo", ya que el sector de la construcción "es fundamental para crecer", así como el turismo y saber vender mejor los productos fuera de la región y del país.

Fernández Vara destaca también que "en los próximos dos o tres años" el PIB extremeño "va a tener una inversión añadida a la habitual equivalente al 50% de nuestro PIB" con inversiones para el AVE, 15 plantas termosolares o la refinería.

En todo caso, argumenta la necesidad de acometer "ajustes muy duros en el gasto público", algo que seguirá haciendo en los próximos meses en la Administración regional con recortes que no afecten a la sanidad, la educación y la dependencia.