Los productores de fruta de Extremadura han lanzado un mensaje de preocupación ante las consecuencias que para sus cosechas puede conllevar la anunciada huelga de transportes a partir de mañana viernes, como protesta por la subida del precio de los carburantes, debido a que coincide en el tiempo con el periodo de recolección de las variedades más importantes para el sector frutícola extremeño.

En concreto, temen que el paro de los transportistas acabe con las buenas expectativas de mercado planteadas para este año, ya que el producto se verá obligado a guardarse por la falta de camiones que lleven la fruta a su destino. La Asociación de Fruticultores de Extremadura reclamó ayer que de continuar la convocatoria, "se deje trabajar a aquellos que no la secunden y que se persiga las acciones de piquetes".