Convertirse en una ciudad modelo es difícil. Cáceres tiene que destacar en inteligencia, calidad de vida y servicios si quiere aspirar a ser Capital Cultural de Europa en el 2016. Ese fue el principal reto que el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, lanzó ayer durante la jornada de clausura del Congreso Internacional El espíritu de las ciudades de Europa .

Ante una sala Malinche llena de estudiantes y expertos en urbanismo, el presidente extremeño recalcó la importancia y dificultad de que Cáceres sea modelo para otros países europeos. También advirtió de los peligros de cambiar tanto la ciudad que los ciudadanos no la reconozcan.

Al respecto, dijo que una ciudad que quiera ser modelo no debe cimentarse en la moda, el urbanismo o la especulación. Según el presidente, hay que encontrar un termino medio entre las megapolis y los pueblos, con los aspectos más beneficiosos de ambos. "La ciudad modelo no puede basarse en el hormigón", afirmó. A su juicio, una ciudad debe responder a la nueva situación social en la que el trabajador tiene 30 años de vida productiva y otros 30 de jubilación.

Ahondó en las relaciones entre ciudades y pueblos para concluir que en la actualidad la tendencia es vivir en pisos adosados, "que no es más que la reproducción de lo que es una calle de pueblo".

PERCEPCION CIUDADANA Por su parte, el alcalde de Cáceres, José María Saponi, se mostró muy satisfecho con la percepción de los ciudadanos sobre la ciudad hecha pública en este congreso. "Cáceres se entiende como un lugar que se elige para el descanso, el sosiego y el relajo. Cáceres no es una ciudad feliz que se mire el ombligo. Da la talla", afirmó Saponi.

En cuanto a la capitalidad cultural, el alcalde de Cáceres dijo que Jan Martens deseó que la Cáceres tuviera la misma suerte que Brujas, Bruselas o Lille. Todas ellas, tras la publicación del libro El espíritu de las ciudades europeas , fueron declaradas Ciudad Europea de la Cultura.

La decidida apuesta de las instituciones, especialmente de Caja de Extremadura, ha sido esencial, según Saponi, para la buena marcha del congreso.

APOYOS A LA CAPITALIDAD El congreso celebrado en el San Francisco se ha convertido a lo largo de estos tres días en el espaldarazo definitivo a la candidatura cacereña para ser Capital Cultural de Europa en el 2016.

La gran mayoría de los expertos que han intervenido destacaron la idoneidad de la ciudad para este acontecimiento y mostraron sus deseos para que la capitalidad sea una realidad. El pistoletazo de salida ya se ha dado. Ahora sólo falta tener mentalidad de corredores de fondo.

La conferencia inaugural del encuentro corrió a cargo de Jean Dethier, un urbanista belga que defiende el uso de la tierra cruda como elemento para la tercera revolución arquitectónica del mundo.

Por su parte, José María Ballester, del Consejo de Europa, pronunció una conferencia sobre las ciudades europeas como modelo de convivencia.

El congreso se estructuró en cuatro grandes bloques temáticos (ingeniería civil, modelos de ciudad, psicología y desarrollo sostenible y calidad de vida) cada uno de ellos con un presidente de mesa.