Dice José Antonio Monago que una buena oposición es aquella que propone y no bloquea, y un buen gobierno (más si está en minoría) el que escucha y recoge sus propuestas. Con ese ánimo, el PP impulsó ayer el primer debate monográfico que se celebra en la Asamblea en siete años, en este caso para analizar la situación del desempleo después de que Extremadura se haya convertido en «campeona del paro, medalla de oro absoluto en incumplimiento del déficit y bronce nacional en destrucción de autoempleo».

En el debate, la consejera insistió en que Extremadura sola no puede poner en marcha las medidas necesarias para resolver el problema del paro y en ese sentido, volvió a pedir al Gobierno central un plan extraordinario de empleo que permita a la región converger con el resto del país. Para ello su departamento ya ha entregado al Ministerio de Empleo un documento pactado con los sindicatos que incluye 13 líneas de actuación y un presupuesto de 460 millones a invertir hasta el año 2020. De esta cantidad, 120 millones se destinarían a formación y otros 340 a incentivos a la contratación privada.

La intención del PP, según Monago, era celebrar un pleno «de sumar, de construir para corregir las políticas que no funcionan», y aunque al final de sesión salieron adelante numerosas propuestas de resolución formuladas por los grupos, fue inevitable que el baile de cifras marcara un debate que se prolongó cinco horas.

«¿Contribuyeron las políticas del PP a crear empleo? No. La tasa de paro en la anterior legislatura no bajó, creció seis puntos, del 23,25% al 29,65%, la segunda peor del país. Hoy es del 27,52% y aún queda mucho por recuperar», respondió a Monago la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez. «¿Qué es peor, pasar de un 12% a un 23% como en el primer mandato de Guillermo Fernández Vara o de un 23% a un 29%?», replicó después la portavoz del PP, Cistina Teniente.

Gutiérrez afeó a los populares que quisieran convertir el monográfico en un debate sobre el estado de la región (el PP presentó 150 propuestas de resolución divididas en cinco bloques) y aunque reconoció que los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) son «malos sin paliativos», recordó «el pasado de desaciertos y cuentos» de Monago.

Según dijo, este dejó 36.200 parados más, casi 30.000 ocupados menos, una temporalidad del 36% y 52.807 hogares con todos sus miembros en paro al terminar la legislatura, «la cifra más alta de la historia». A todo ello se suma la pérdida de 10.884 trabajadores por cuenta propia y una política de fomento al «falso autónomo» cuyos efectos «están saliendo ahora», ya que el 70% de los beneficiarios de su plan de apoyo al autoempleo cerraron a los dos años de haber recibido la ayuda. «Su historia no es seria, su pasado es muy oscuro y su credibilidad nula», replicó la consejera a José Antonio Monago.

AUTOCRÍTICA/ No obstante, Gutiérrez acaparó una vez más todas las críticas del hemiciclo por apelar de nuevo al Gobierno para resolver el problema del desempleo y no asumir, dijeron los grupos, sus responsabilidades.

«Extremadura necesita fondos e inversiones para avanzar, pero no solo de los demás. Necesitamos un presidente que haga más y se queje menos, porque está pidiendo con una mano a Madrid y con otra tirando del freno de los presupuestos. Pide y no gasta dentro, y lo que gasta, lo gasta mal», aseguró Monago, que consideró «una falta de respeto» que no fuera Vara quien interviniera en el monográfico. «Después de 20 meses de gobierno, no le pedimos que se marche, le pedimos que se implique. Las políticas económicas no pueden ser más parches», continuó.

El líder popular preguntó al jefe del Ejecutivo si piensa hacer algo más aparte de lamentarse y «copiar el modelo del sur» (en referencia a Andalucía), que ha dado como resultado las dos regiones con más paro y menos atractivas para la inversión. Por último, Monago recordó que Extremadura encabeza en estos momentos la tasa de paro con el dato más alto de los últimos cinco años y a diez puntos de la media nacional. «¿Cuántas movilizaciones habría impulsado o cuántas mociones de censura hubiera anunciado ya usted?», le cuestionó a Vara el líder popular, que una vez más apeló a la «lealtad» de una oposición «responsable y con cintura» para «corregir el rumbo de las políticas que no funcionan».

El enfrentamiento entre PP y PSOE fue para el portavoz de Podemos, Álvaro Jaén, la prueba de que ambos partidos «son primos hermanos, si no almas gemelas». El líder de la formación aseguró que actualmente hay 83 personas más trabajando que cuando Monago dejó el gobierno, lo que indica que ambas formas de hacer política «se parecen demasiado para mal». A su juicio, parece que uno y otro quieren que Extremadura siga siendo «miseria y explotación para controlar el poquito empleo que hay y repartirlo de manera muy dudosa», mientras que en los presupuestos que pactan se olvidan del desarrollo, las infraestructuras o la transformación del tejido productivo.

«Ni el PP creaba empleo ni tampoco el PSOE, y en medio hay una Extremadura que se resiste», aseguró Jaén, que criticó que pese a los malos datos no se hayan producido ceses. El portavoz de Podemos sí reconoció que también el Gobierno central «tiene mucho que ver» con la situación de Extremadura, pero afeó a Gutiérrez su falta de autocrítica.

Por último, la portavoz de Ciudadanos, María Victoria Domínguez, señaló que los dos años de gobierno socialista han mostrado un «flagrante fracaso» de las políticas de empleo, ya que es un dato «irrefutable» que la región presenta la tasa de paro más alta del país. Domínguez criticó que el debate, en lugar de aportar soluciones, se centrara en el «y tú más» y acusó a la consejera de «aburrir a las ovejas» recordando lo mal que lo hizo el PP. «Ya no hay más excusas», reiteró Domínguez.