El Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Mérida albergó ayer, durante más de cuatro horas y media, la vista ante el recurso planteado por la nota de la exconsejera socialista de Sanidad, María Jesús Mejuto, en el examen de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Servicio Extremeño de Salud (SES).

Según recoge Efe, en este examen, la exconsejera sacó la nota más alta, en concreto 93,333 sobre 100, mientras que el segundo consiguió 64. Once opositores recurrieron para que se repitiera el examen.

El SES dictó en abril de 2014 una resolución que estimaba en parte estos recursos, anulaba la nota obtenida por Mejuto y la conminaba a realizar un nuevo examen de la mano de un nuevo tribunal, una decisión que la exconsejera recurrió. En el juicio se han personado además del Servicio Extremeño de Salud los siete opositores que aprobaron y tres de los que suspendieron, los cuales han reclamado que se anule la calificación del examen.

Con una Mejuto ausente, pues no estaba llamada a declarar ni obligada a asistir, las acusaciones han insistido en la relación que existía entre la exconsejera y el presidente del tribunal de oposición, el doctor Luciano Santonja, que fue nombrado jefe del área de Cirugía de Mérida durante su mandato. Santonja, en cambio, ha negado cualquier relación con Mejuto más allá del vínculo profesional.

DOS AÑOS DE ESPERA Sólo una de las acusaciones, ejercida por el abogado Antonio Pessini, ha ido más allá y ha solicitado que además de anular la nota del examen se impida a la exconsejera volver a repetir el ejercicio. Pessini ha indicado, en declaraciones a Efe, que "ha quedado demostrado que hay indicios claros de que la relación iba más allá de lo laboral y que Mejuto tenía de antemano las preguntas del examen". En este sentido, el representante de la acusación ha puesto como ejemplo que durante la prueba para acceder a la plaza ésta llegó a responder de manera correcta "preguntas que estaban fuera del temario y sobre leyes derogadas".

Desde enero del año 2014, cuando se hicieron públicas las calificaciones del examen, los opositores que aprobaron llevan esperando para saber qué ocurre con el proceso por el que lograron una plaza en propiedad y sobre el cual el Juzgado ya ha quedado visto para sentencia.