Sin sorpresas, tras tres horas y veinte minutos de debate, los presupuestos de la Junta para el 2013 siguen su tramitación parlamentaria después de que ayer se rechazase la enmienda a la totalidad presentada por el PSOE, que recibió los 32 votos en contra del PP y 3 abstenciones (IU). A partir de ahora se podrán corregir partidas con enmiendas parciales, para las que los grupos tienen de plazo para presentarlas entre el 8 y 22 de noviembre. Si todo se desarrolla con normalidad, las cuentas serán aprobadas definitivamente el 12 de diciembre en pleno. Así, el Ejecutivo regional contará el próximo año con 4.790 millones de euros, 40 más si se compara con el actual presupuesto ajustado (como defiende el Gobierno extremeño), pero 124 menos que los aprobados inicialmente el pasado año (como argumenta el PSOE).

El de ayer fue un pleno mucho más tranquilo que el de hace un año. Las cartas estaban marcadas y no se esperaban sobresaltos. Por ello, en defensa de la enmienda socialista salió su jefe de filas, Guillermo Fernández Vara (el pasado año lo hizo el portavoz parlamentario Valentín García), que centró su alocución en el debate sobre las personas, más que hablar de cifras. "Estos presupuestos solo traerán más paro y recesión económica", insistió para argumentar el rechazo a los mismos. Como alternativa "real" a esas cuentas, explicó cómo sacar partidas adicionales en pro de los ciudadanos. La enmienda a la totalidad socialista contemplaba, entre otras cuestiones, un plan de empleo dotado con 50 millones, otro de empleo juvenil aportando 20 millones, incrementar en 50 millones los ingresos por la venta de patrimonio, destinar 42 millones de la deuda sanitaria a los presupuestos, aumentar el anticipo de la deuda histórica hasta los 200 millones, una plan de estímulo al sector productivo (90 millones), un programa de renta mínima de inserción (50 millones) y la reposición del presupuesto recortado en educación y sanidad.

Pero lejos de las cifras y de que sean o no unos presupuestos expansivos, Fernández Vara adoptó un discurso más sentimentalista. "No me alegro de que las cosas vayan mal, porque entre ganar unas elecciones y que le vaya bien a mis hijos, prefiero que le vaya bien a mis hijos; por eso, no espero denodadamente que lleguen las próximas elecciones, espero denodadamente que se acabe la crisis", manifestó. En este sentido, a sabiendas de que la enmienda a la totalidad sería rechazada, recalcó que su grupo "ayudará en todo lo que sea posible" vía enmiendas parciales, "lo que espero es que ustedes (el Gobierno regional) se dejen ayudar alguna vez", denunciando así la falta de diálogo con su grupo por parte del Ejecutivo regional para elaborar las cuentas. Y es que en sus intervenciones, destacó el alejamiento de los políticos hacia los ciudadanos y no excusó errores propios. "Cuando veo a la gente buscando comida en los contenedores de basura de la calle Félix Valverde Lillo (donde vive en Mérida) me considero un fracasado", sentenció.

PRESUPUESTOS REALES Sin embargo, el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, insistió en que son los presupuestos "reales" que necesita Extremadura para, sobre todo, cumplir con los objetivos de déficit y crear empleo. Además, aseguró "no haber visto nunca una enmienda a la totalidad con tampoco conocimiento y tan deslabazada" e indicó que si la hubiera presentado el Grupo Parlamentario Popular-EU "le hubiera aconsejado a nuestro presidente (Monago) que no saliese a defenderla". Fernández achacó a Vara que, entre otras cosas, nunca demandara la deuda histórica durante su mandato y reiteró que los 42 millones de deuda sanitaria "no se pueden gastar dos veces", según un informe del interventor de la Administración autonómica. "Nuestro objetivo principal es cumplir con el objetivo de déficit, porque así nos lo ha pedido España y Europa", argumentó mientras explicó que esas cuentas "también hablan de personas" con las medidas que contienen, como la renta básica. "No sé quién ha hecho esta enmienda, pero si estuviera en la vida militar sería, degradado inmediatamente", ironizó.

Por su parte, el portavoz de IU, defendió que la deuda histórica y la renta básica, "dos de las estrellas de este debate" son como consecuencia de iniciativas y reclamaciones de esta formación. "Los presupuestos son escasos, insuficientes, no van a acabar con el paro y no nos gustan", manifestó, pero "no hemos presentado una enmienda a la totalidad para salvarle a usted señor Monago, lo hemos hecho por nosotros y por los extremeños". Y tampoco lo han hecho "para meterles a ustedes (los socialistas) el dedo en el ojo", pero "para poder aprobar la enmienda tienen que pensar en las personas, no en el poder".

Tras la votación, el presidente de la Cámara, Fernando Manzano, advirtió al diputado socialista Antonio Rodríguez Osuna por aplaudir a la bancada de IU; mientras, Fernández recibía felicitaciones de compañeros de Gobierno y de partido.