Un sistema para apagar incendios forestales a distancia, similar a un camión de bomberos tirado por una cabeza tractora de 200 cañones, que reparte polvo de extintor a modo de bomba allá por donde pasa. Es el innovador proyecto que Fermín Caraballo, un empresario de la localidad pacense de Puebla de Sancho Pérez, ha ideado junto al ingeniero José Manuel Costo para hacer frente a los fuegos forestales que cada verano irrumpen en los bosques destruyéndolo todo a su paso, incluso vidas humanas en algunos casos.

Aunque el proyecto todavía es papel, Fermín asegura que este innovador dispositivo cuenta con numerosas ventajas que hacen que los 900.000 euros que costaría en el mercado no sean un obstáculo para que los cuerpos que se dedican a luchar contra el fuego pudieran comprarlo. "Trabaja a un kilómetro de distancia, puede hacerlo durante las 24 horas del día (porque no necesita de la luz solar, como los medios aéreos), y no tiene que hacer ninguna maniobra".

"Al final no resultaría tan caro, porque sustituye en potencia a 10 helicópteros, cubriendo 25.000 metros cuadrados con cada carga de 200 disparos", asegura. Y "sería muy efectivo en los terrenos difíciles y escarpados, y muy rápido, ya que el factor más importante ante el fuego es la rapidez para que no se expanda", concluye Fermín. En definitiva, todo un plus de seguridad para los agentes forestales y bomberos.

Este pacense lleva 4 años dando vueltas a su idea, "que surgió a partir de los incendios de Guadalajara", donde en el año 2005, perdieron la vida 11 bomberos y ardieron más de 10.000 hectáreas debido a una barbacoa mal apagada. "Contacté con un profesor de la Uex para que me ayudara a materializar mi idea, pero no funcionó. Después llegó esta crisis, y para no hundir mi empresa, me dediqué a pensar. Entonces, mientras veía los fuegos artificiales de las fiestas de mi pueblo se me ocurrió que un mecanismo parecido serviría para apagar incendios forestales, lanzando polvo extintor en lugar de pólvora".

Así, Fermín buscó al ingeniero José Manuel Costo, y entre ambos pusieron en funcionamiento todo el mecanismo. Ahora, "la máquina está diseñada, pero hace falta una inversión fuerte para acabar el proyecto y construirla", afirman sus creadores. Como la idea fue puesta en marcha a través de la empresa familiar de Fermín, Danalu S.L., dedicada al mecanizado, el empresario y el ingeniero consideran que "sería ideal que otra empresa, especialmente de logística o transporte, se interesara en el proyecto y se aliara con Danalu para fabricar el camión y poder probarlo físicamente".

Funcionamiento

Todo el sistema de la máquina extintora de incendios se controla por un ordenador instalado en la cabina del camión, que se puede manejar presencialmente o mediante mando a distancia. "Cualquier bombero sería capaz de manejarlo sin problemas porque no es nada complicado", afirman sus creadores. El camión se compone de una plataforma lateral de cuatro pisos, cada uno de ellos con 40 lanzaderas, desde donde se reparte el polvo de extintor. Y la plataforma trasera puede adaptarse a longitudes de entre 400 y 600 metros.

Fermín asegura que la idea ya ha sido presentada a la Junta de Extremadura a través de su empresa junto con otros proyectos innovadores, también de Danalu, y que "ha gustado bastante". Según explica el ideólogo, lo ideal sería que la región contara como mínimo, con un número de máquinas extintoras igual a la mitad del de camiones cisterna, y que éstas funcionasen como retenes. "El fuego sería detectado en el mismo momento en el que surge, y la máquina lo extinguiría inmediatamente, antes de que consiguiera expandirse. Así, se podrían combatir las llamas de un modo más efectivo y menos peligroso".