Vecinos de las viviendas del entorno de la sierra de Arroyo de Serván han expresado tanto su «preocupación, pues podría haber arrasado casas y, a lo mejor, vidas humanas» como su indignación, «pues todos los años hay un incendio en la zona». «En el mismo sitio y con varios focos... blanco y en botello», ha afirmado un vecino, Antonio.

Un recorrido por la zona afectada, conocida como Las Cabrerizas, permite observar viviendas rodeadas por tierras calcinadas, árboles ennegrecidos y algunas pequeñas casetas de aperos y leñeros afectados por las llamas.

«Nosotros también tuvimos que soltar a los caballos y a los perros», ha dicho María. «Los nervios aún no se me han ido».

«Dejar tu vivienda entre las llamas es horrible... Es dejar lo que tienes en manos del fuego y de Dios, y también de los desaprensivos que lo provocan», ha añadido.

Algunos de los equinos han sido localizados por sus propietarios a más de dos kilómetros de distancia. «Como consecuencia del estrés, salieron corriendo y el mío ha llegado cojeando; creo que por algún golpe», ha manifestado una vecina.

Según Pedro, otro vecino, en una parcela hubo que sacar «muchas ovejas» para evitar males mayores. «Aquí podría haber pasado mucho, pero los efectivos del Infoex se han jugado el pellejo. Son héroes», ha remarcado Antonio.

Al lado de su parcela, el fuego ha afectado a un leñero con más de 10.000 kilos de leña, a la cuadra de un caballo y a un pajar.

Según han relatado, el fuego se inició en el arcén izquierdo de la carretera que enlaza Calamonte con Arroyo de San Serván, dirección a este último municipio pacense, y donde se ubica la balsa del Arroyo, de donde recogían agua los helicópteros.

En ese arcén se podían observar numerosas botellas de cristal y latas de refresco. A escasos metros, el terreno se ha teñido de gris y los rescoldos eran perfectamente visibles desde la carretera. EFE