Como alcalde de la localidad donde existe mayor aprovechamiento de riego, José García Lobato está muy ilusionado con este nuevo proyecto y quiere resaltar el trabajo que se ha realizado los dos últimos años, el cual ha propiciado la recuperación de un viejo proyecto que se hallaba dormido hace varias décadas que por fin va a ver la luz.

"Los agricultores de la zona son conscientes de que regadío quiere decir riqueza", señala, pero hasta ahora muchos de ellos se mostraban escépticos dado que esta idea se ha prometido muchas veces pero nunca se ha llevado a término. "Ahora que se comprueba que va para adelante, el interés se ha disparado", dice.

Hay que tener en cuenta que pasar a regadío un hectárea significa que de 6.000 o 7.000 kilos de uva, se eleva la producción a 16.000 kilos. Además, como apuntan desde Agricultura, se ha dispuesto una dotación de agua de 2.765 metros cúbicos por hectárea y año, lo que permite la diversificación de cultivos y abrir el campo a otras plantaciones distintas de la vid y el olivo. Para García Lobato, se va a dar un empujón interesante a la empresa manufacturera lo que se traduce en riqueza y nuevos puestos de trabajo para toda la zona.

El alcalde de Almendralejo no cree que exista disputa ni pelea entre los distintos municipios implicados, "si acaso algún alcalde que no se ha interesado en 2 años y ahora se da cuenta de que esto va en serio pero ya es tarde para sacarle rédito electoral", dice. En su opinión, para el desarrollo de esta zona regable "se han tenido en cuenta criterios meramente técnicos y de eficiencia basados en una agricultura moderna y competitiva".