«Tenemos interpuesto un recurso contra esta modificación de la ley, al igual que ya se ha hecho en otras comunidades como Baleares, porque nos parece muy injusto. Lo hemos hecho a través de la asociación nacional. En Extremadura hay quienes han llevado a cabo una gran inversión en su estación de servicio para que no tuviera que existir personal, porque la normativa nacional lo permitía, y ahora resulta que los obligan a contratar no a una persona, sino mínimo a tres para cubrir horario, y eso no se lo puede permitir la mayoría. No hemos hablado dentro de la asociación de qué va a hacer cada empresario, pero seguramente muchos no empleen a nadie porque si lo hacen, tendrían que cerrar por falta de rentabilidad», se expresa José Laín, vicepresidente de la Asociación Extremeña de Gasolineras Libres. El colectivo, afectado por la nueva normativa que prohíbe las estaciones de servicio sin personal, mantiene su lucha contra esta modificación y esperará a la resolución del recurso para dar el siguiente paso.

El argumento principal es la falta de beneficio, pero a esta explicación quiso responder la Unión de Consumidores de Extremadura asegurando que, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la media de ahorro en una gasolinera sin personal está en torno a 60 euros por año y familia, ya que el principal problema es el precio de la gasolina por «el régimen de oligopolio». R.S.R.